Cristina Raposo
Arrigorriaga
Viernes, 13 de noviembre 2020, 08:55
El conflictivo y deteriorado parking que emplean los vecinos de la calle Santa Isabel del barrio de Abusu de Arrigorriaga, en sí la parcela que se ubica junto al campo de fútbol sala funciona como aparcamiento para aliviar los problemas de estacionamiento del núcleo urbano, ... pronto sufrirá un gran cambio (muy necesario). Así que los residentes ya no tendrán que preocuparse de los incesantes ataques y robos que sufren casi a diario en sus vehículos o de que cada cierto tiempo se convierta en un «pequeño vertedero incontrolado». El Ayuntamiento, que ya era consciente de esta histórica reivindicación vecinal, incluyó la citada actuación en su plan de gobierno, de hecho, era la 89 en su lista -su plan cuenta con 100 medidas-. Pero parte de los terrenos pertenecen a la Diputación Foral de Bizkaia, por lo tanto, el Ejecutivo local necesitaba su permiso.
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A fin de solventar cuanto antes la problemática que lleva años robando el sueño y la salud a los ciudadanos del citado enclave, los robos y destrozos en los turismos son regulares, el lunes las responsables de las áreas de Barrios y Urbanismo, Idoia Molina, y Medio Ambiente, María Jesús Acedo, acompañadas de un técnico municipal, se reunieron con el departamento foral de Sostenibilidad. Y, además, fueron con los deberos hechos. Las concejalas presentaronel proyecto de rehabilitación y adecentamiento que ya han diseñado para el parking y que costará más de 200.000 euros. «No hubo objeción alguna, así que se seguirá con la tramitación del mismo al objeto de poder llevarlo a cabo en 2021», prometen ambas ediles.
Debido al continúo acoso, la mayoría de vecinos de la zona, y a no ser que no encuentren un hueco para estacionar sus coches, se niegan a emplear este parking que se asienta al final del barrio y alejado de las viviendas. «Quienes aparcan en esta zona es por obligación. Es un punto peligroso por la falta de seguridad y el mal estado en que se encuentra porque el pavimento está hundido, tiene socavones y está caído hacia la ladera», confiesa Molina.
El escaso tránsito actual también ha agudizado el ingenio de algunos, que han convertido la zona en un pequeño vertedero donde además desempeñan labores mecánicas y de chatarrería. «Se dedican a cambiar motores, aceite, y hacer innumerables arreglos, y las pequeñas parcelas de huerta, de las que se han ido adueñando, han llegado a convertirse en granjas de perros, gallinas o caballos. De hecho, en ocasiones han dejado sueltos a los animales y han aparecido campando a sus anchas por el barrio», reconoce la edil.
Adecentar y habilitar nuevamente el camino que conduce hacia el aparcamiento, establecer un sistema de vigilancia efectivo y permanente, asegurar el estacionamiento en la zona y dotarla de una buena iluminación -la institución ha modificado sus luminarias por otras de tipo led pero los repetidos actos vandálicos impiden que el lugar goce de una buena iluminación-, son las propuestas que recoge el plan municipal, todas ellas demandas de los propios vecinos. Pero la problemática también se extiende al municipio vecino de Basauri, porque la parcela colinda con los terrenos de esta localidad. «Acceden con vehículos aunque se trate de una zona donde no está permitida la circulación rodada. Se han llegado a producir incendios en los escombros o en vehículos estacionados», lamenta la concejala de Urbanismo.
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Hace meses que el agua de las fuentes del parque Montefuerte de Arrigorriaga está cortada. Al principio el Ayuntamiento pensó que se trataba de una medida para contener el virus, pero lo cierto es que la falta de abastecimiento de agua en este espacio natural ha sido el resultado de un «problema de gestión» entre la propia Diputación y el Consorcio de Aguas, según confirman desde la institución. «Los arreglos que eran necesarios llevar a cabo, como la colocación de contadores nuevos, requerían de una negociación entre ambas partes. Se han comprometido a restablecer el servicio», desvelan. Pero ese no fue el único punto que trataron las concejalas Idoia Molina, de Barrios y Urbanismo, y María Jesús Acedo, de Medio Ambiente.
El «mal uso» y el no respetar las normas de las barbacoas y mesas del parque, incluso se hacen fuegos fuera de las zonas habilitadas, han llevado al equipo de Maite Ibarra (EH Bildu) y a la propia Diputación, gestora del esparcimiento, ha plantearse drásticas medidas de cara a la próxima primavera. Entre ellas destacan la eliminación de los asadores, la prohibición del acceso rodado o más presencia policial, según han confirmado a este periódico fuentes consistoriales. «Se trata de una problemática de hace años. Se montan fiestas, se abandona basura y desperdicios en cualquier zona de los paseos, y los perros van sueltos. Acciones que se han ido agravando por las actuales circunstancias de la pandemia», sentencian. Desde el Ejecutivo local aseguran que esperan encontrar junto al órgano foral otras medidas «intermedias» que permitan una convivencia respetuosa entre usuarios y vecinos.
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