Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La Pasión que se representa desde 1965 en el barrio de Arkotxa, en Zaratamo, se ha encontrado este año con una condición que ha recrudecido, más si cabe, el Vía Crucis de Cristo. El sol ha pegado fuerte este sábado en Bizkaia, con termómetros por ... encima de los 20 grados al mediodía. Y muchos de los ropajes que vestían los participantes no son precisamente frescos.
Noticia Relacionada
Alba Peláez
El público, que podía contarse por centenas, buscaba entre pasaje y pasaje una sombra bajo la que cobijarse hasta la siguiente representación. Los vecinos y resto de asistentes han seguido en silencio la Pasión. Apenas se oían suspiros, murmullos y el sonido de algún teléfono móvil en medio de un clima respetuoso.
Un grito se ha escuchado sobre los demás cuando Jesús, encarnado por Luis Alberto Castellano, no había cumplido ni la mitad del camino hasta el monte Gólgota: «¡Pero Patxi, que lo vas a matar!», ha exclamado un vecino. Y es que la intensidad con la que se vive la Pasión en Arkotxa, asombra, sobre todo a quienes no están acostumbrados.
Asun González ha venido junto a Merche Arroyo desde Bilbao. «Hacía por lo menos diez años que no veníamos, pero me está pareciendo muy duro, es demasiado real», ha relatado. Una opinión que ha suscrito Arroyo, «madre mía, es que están muy metidos en el papel», ha añadido.
Noticia Relacionada
Leire Pérez
Precisamente, el encargado de azotar a Jesús en esta edición, se metió en el pasado en el papel de Cristo, recibiendo el mismo castigo. Los vecinos de Arkotxa se vuelcan durante todo el año en los preparativos de la Pasión, que este año ha alcanzado los 120 participantes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.