Adiós a un ugaotarra ilustre

Decía Orson Wells que «uno no es de donde nace sino de donde quiere morir» y la cita cobra todo su significado en Prudencio Peña, fallecido este lunes en Ugao-Miraballes a los 80 años. Pruden nació en 1943 en Valdeande, un pequeño pueblo de la provincia de Burgos cercano a Aranda de Duero, pero era «un ugaotarra de los pies a la cabeza». Así lo definió en redes sociales el alcalde de la localidad, Ekaitz Mentxaka. «Una persona ejemplar, de las que dejan huella, dificil de olvidar, siempre dispuesta a ayudar a los demás, siempre dispuesta a trabajar por nuestra villa» continuaba el mensaje de Mentxaka.

A los 12 años Pruden Peña ingresó en un colegio de Elorrio y continuó sus estudios en Bélgica, Francia e Inglaterra. «Era un hombre muy culto», cuenta Iñaki García Uribe, gran amigo de Pruden. En 1966 se asentó en Ugao-Miraballes. Seis años después comenzó a trabajar en una naviera, y su labor le permitió recorrer el mundo varias veces. Entre 1990 y 2014 vivió en Leioa, pero después regreso a su hogar, Ugao, donde vivió hasta su fallecimiento.

El vacío que deja solo se puede entender por todos sus años de labor e implicación por el pueblo, que le valieron el honor de ser el pregonero de las fiestas en el año 2018. «Pruden era una persona muy vinculada con el ámbito social de Miraballes» relata Iñaki. «Estaba metido en todas las cosas que dan vida y cuerpo al municipio, como la histórica asociación de familias, la única que se mantiene desde los tiempos de la dictadura, o la revista 'Ecos de Ugao', de la que era director».

Financiada por la agrupación Donantes de Sangre, 'Ecos de Ugao' es la única revista que recoge la crónica social del municipio. Cada vecino recibe los tres ejemplares que se publican al año en su buzón de forma totalmente gratuita. Iñaki recuerda a Pruden siempre pegado a su cámara, recorriendo Ugao en busca de cualquier actividad cultural o festiva que se estuviera desarrollando, para inmortalizarla y buscarle un espacio en el próximo numero de la revista.

Era también miembro de la cofradía Virgen de Udiarraga, y colaboró activamente en la creación en 2010 del Cinturón de Hierro de Ugao, una asociación que, en palabras de Iñaki «fue pionera en Bizkaia en poner en valor los búnkeres de la zona. Nos manchamos las manos de barro con memoria histórica, y Pruden nos ayudo mucho en todo el proceso, especialmente en los temas burocráticos». El ciclismo era otro de sus pasiones, y Pruden llegó a colaborar con diferentes asociaciones de Getxo, Amorebieta o Basauri ejerciendo de speaker en sus pruebas.

«Estaba en todas las salsas y echaba una mano donde hiciera falta, pero siempre fue un hombre discreto, sin alardes. Era una persona buena y accesible, que ayudaba mucho a la gente, directa e indirectamente» cuenta Iñaki. Ugao y sus habitantes echarán en falta a Pruden y su incansable y variada labor en pro de la villa. El funeral será mañana jueves en la parroquia de San Bartolomé a las 19.30 horas.

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