«Al Mundialito van equipos de primer nivel y hemos visto que el nuestro es muy alto»

En el plano competitivo, Martínez y su equipo cayeron en cuartos de final. «Ellos tienen un concepto de fútbol menos táctico, menos intenso», describe. Tras quedar primeros en la fase de grupos, ganando incluso al PSV Eindhoven, fueron apeados por un combinado de Malí que a la postre se proclamó campeón. «Tuvimos mala suerte en los emparejamientos», afirma. En su partido ante el Fenerbahce se produjo una de las anécdotas del torneo. «Mi traductora iba en camiseta de tirantes y los turcos se quejaron al delegado de campo porque no tenía indumentaria de deportista. La tuve que prestar mi chándal a 24 grados», cuenta.

En el club se muestran muy satisfechos por lo mostrado por sus jugadores. «Van equipos de primer nivel del fútbol europeo, brasileño, africano Y hemos tenido la posibilidad de competir y ver qué nivel tienen los nuestros, y hemos visto que es muy alto. Estamos haciendo un buen trabajo en Basauri», se felicita.

«Un puntazo»

Es el caso de Hugo, uno de los chavales, que llegó a la final de la fase plata con un equipo de 2006 jugando incluso de titular. Pero este torneo fue mucho más que un evento deportivo. «Ha sido novedoso y enriquecedor. Han convivido con compañeros y entrenadores que hablan inglés. Los aitas nos han dicho que ha sido un puntazo, han compartido muchas vivencias», subraya. Ellos también causaron sensación entre los norteamericanos. Tanto es así que incluso algunos padres estadounidenses han decidido que sus hijos aprendan castellano. Aunque el Mundialito no fue el único torneo en tierras catalanas. Cuatro equipos de la estructura, dos masculinos y dos femeninos, compitieron en la Costa Daurada Cup. De hecho, el conjunto de jugadores nacidos en 2006 se proclamó campeón.