El Ayuntamiento de Arrigorriaga logra reducir su deuda en tres millones en los últimos cinco años

Como está ocurriendo en la mayoría de los municipios de Bizkaia, el Consistorio de Arrigorriaga baraja unas cifras presupuestarias para 2017 que serán algo inferiores a las de este año, por la disminución de los ingresos forales y su reflejo en el reparto de Udalkutxa. «El año pasado nos adelantaron unas cifras que luego no fueron reales», por lo que han decidido esperar a que se conozca la cantidad definitiva van a tener que devolver a la Diputación antes de llevar los presupuestos a pleno, dijo un portavoz municipal. Aún así, «seguiremos manteniendo los servicios públicos, culturales y deportivos e incluso habrá oportunidad de realizar pequeñas inversiones en barrios», apuntó.

En este capítulo, se dedicará una importante cantidad a terminar la cubierta del parque infantil de Lehendakari Agirre, unas obras que han obligado a realizar gastos extraordinarios al localizarse hidrocarburos contaminantes en el lugar donde antes se ubicaba la antigua fábrica de pinturas de Artiach. El coste añadido de limpieza de las tierras y el transporte de los materiales contaminados ha sido de 52.000 euros y además, la empresa a la que se le adjudicó la obra de cubrir el espacio ha pedido que se le liquide la obra y por lo tanto, se le han tenido que abonar otros 40.600 euros. La constructora va a llevar a juicio al Ayuntamiento por no estar de acuerdo con la cantidad calculada para la liquidación de los trabajos realizados hasta que se encontraron los terrenos contaminados.

Servicios al mismo nivel

Otra inversión que tiene previsto llevar a cabo el Consistorio es continuar con las obras de acondicionamiento de la plaza Santa Isabel, donde se quieren construir rampas de acceso a la plaza desde la zona del arroyo Bolintxu. Además, se quieren mantener las inversiones llevadas a cabo en los servicios sociales en cuenta a ayudas, asistencia, actividades socio-culturales o en limpieza varia y recogida de residuos. Desde el Consistorio opinan que «se ha gestionado bien», y aunque las arcas municipales siguen sufriendo las consecuencias de la crisis, los servicios públicos «siguen estando al nivel de siempre», a juicio del Gobierno municipal.