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LEIRE PÉREZ
Sábado, 29 de octubre 2016, 00:14
Echar la vista atrás para recuperar tradiciones es muy de Orozko. La localidad del Gorbea y sus habitantes conservan como nadie las costumbres y los hábitos de otros tiempos y son unos perfectos maestros de ceremonias. Volverán a demostrarlo mañana con la decimosexta edición del ... Día de la Castaña, una fiesta única en la provincia en la que se repartirán 50 kilos del fruto seco, coincidiendo con la época en la que el alimento comienza a ofertarse. Con esta jornada se rendirá homenaje a una tradición en un municipio que fue entre 1770 y 1830 un referente en la producción de castañas. A su favor tenía el imponente Parque Natural del Gorbea.
Según recuerdan los historiadores, fue «el mayor almacén de castaña de Bizkaia». Una treintena de ericeras o kirikiño-hesi, como se denomina en euskera a estos lugares de almacenamiento, permitían guardar kilos y kilos del fruto seco, que posteriormente se transportaba en carros hasta el Puerto de Bilbao, desde donde viajaba en barco hasta el norte de Europa. Únicamente competían con Orozko Ayala y Llodio, en Álava, y el Baztán, en Navarra, donde también había importantes depósitos.
La jornada, que pone en valor un oficio, el de recoger castañas, que supuso una importante fuente de ingresos para el pequeño municipio y sus habitantes, arrancará a las diez menos cuarto de la mañana. Será entonces cuando los autobuses partirán del centro de la localidad para dirigirse al barrio de Usabel, en las faldas de Itxina. Desde allí, y cada participante a su ritmo, aunque acompañados por guías, se realizará un recorrido circular de siete kilómetros. Según recuerdan desde la asociación cultural Supelaur, organizadores del evento, la cita comenzó como «una excursión para dar a conocer los monumentos etnográficos que estaban ocultos en el monte».
Romería y degustación
Desde entonces han pasado dieciséis años y cada otoño se baten nuevos récords de asistencia. En ocasiones han participado «más de 700 personas», una cifra que esperan alcanzar este año nuevamente si el tiempo acompaña. De Usabel los asistentes se dirigirán hacia Irakusigieta, donde les esperará una degustación de castaña asada y chorizo amenizada por una romería.
Pero antes tendrán la oportunidad de disfrutar de joyas ocultas como «una tejera, un molino y varias ericeras». «La mayoría de las personas cuando van al monte parece que tienen prisa por subir a la cumbre y no se paran a contemplar lo que hay por el camino. Esta es una oportunidad única», explica José Ángel Aramendi, presidente del colectivo impulsor. Será precisamente junto a uno de los dépositos donde tendrá lugar el hamiketako tras dos horas aproximadas de paseo. «Es fácil de completar, suelen venir familias», asegura. Al mediodía, los mendizales descenderán en autobús al centro de la localidad para continuar con la fiesta. Se celebrará una comida popular para la que se han puesto a la venta entradas en los bares del pueblo y continuará la música en la plaza de Zubiaur.
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