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La campaña de Somorrostro fue una de las «más cruentas» de la Tercera Guerra Carlista. Se contabilizaron 8.000 bajas, entre muertos, heridos y desaparecidos. ... Este domingo, en homenaje a esas personas, y para profundizar en el pasado de «Las Encartaciones históricas», un centenar de personas tomaron el barrio de San Juan de Muskiz en la recreación de estas «sangrientas» batallas que se produjeron entre febrero y mayo de 1974.
Los carlistas, para lograr «proyección internacional», sitiaron Bilbao el 21 de febrero de ese año. Las tropas de la Primera República marcharon para recuperar la villa, pero se toparon con una feroz resistencia de las fuerzas tradicionalistas, en minoría. Los primeros eran 35.000; los segundos, 15.000. En la escenificación, organizada por el Centro Trueba en colaboración con el Museo Vasco de la Minería y el Ayuntamiento de Muskiz, los efectivos militares se repartieron más o menos por igual entre los dos ejércitos, aunque «un año todos queríamos ser carlistas», explicaba entre risas antes de comenzar Javier de la Colina, uno de los participantes. En la primera edición, bromeaba, no tuvieron ese problema porque «solo fuimos tres».
Estaba ataviado de carlista, pero antes de comenzar la puesta en escena colocó una medalla a un general liberal, encarnado por el escritor Alberto Bargos, uno de los impulsores de la cita. «Se la merece. Se ha quedado toda la noche a dormir aquí, en una autocaravana, para vigilar los campamentos, que ya estaban montados», añadía.
Y es que preparar tamaño tablero bélico requiere de un gran trabajo previo. «Estamos unas 20 personas más implicadas, aunque, en cuanto pedimos ayuda, la gente nos la presta», apuntaba José Luis Gonzalo, general del mismo bando que Bargos. Los trajes, por ejemplo, son elaborados a mano. 24 se los ceden de Balmaseda y «la mayoría los han hecho a las que llamamos con cariño la brigada de las modistillas, una decena de mujeres que son familiares de los que participamos y cosen a destajo».
Los primeros eran «más de andar por casa», aseguraba Jon Etxezarraga, que encarnaba al comandante carlista Cástor de Andéchaga. Era uno de los participantes 'profesionales' de la cita y llegaba, junto a Nerea Villa, desde Elgeta, cuna de las recreaciones de la Guerra Civil.
Las armas, sin embargo, no tenían nada que ver con el vestuario, fiel reflejo de los de la época. «Es un evento divulgativo, no belicista, así que no son reproducciones, son hechas por nosotros en madera», señalaban. Todas iguales, pero, en la Tercera Guerra Carlista, las diferencias entre unas y otras eran importantes. Los liberales contaban con cañones Krupp cedidos por el Imperio Prusiano (Alemania) y los seguidores del pretendiente Carlos María de Borbón con «los descartes que se vendían en el mercado negro del ejército francés», indicaba De la Colina.
Esas fuerzas desiguales se midieron en tres actos. El arranque, en el puente de San Juan, recordaba la primera batalla, que empezó el 24 de febrero en ese lugar y terminó un día después, cuando el general liberal Domingo Moriones se replegó tras intentar asaltar Montaño y San Pedro de Abanto. El mando pidió ayuda y se puso al frente el general Serrano, entonces presidente del Gobierno de la República, que lideró la segunda ofensiva. Recreada en las campas de Kareaga, donde se pudieron ver los primeros combates a caballo, tuvo lugar a finales de marzo de 1974. Y los carlistas, ayer con lluvia, entonces «con nieve», también mantuvieron sus posiciones y evitaron el avance de las tropas enemigas al grito de «por los fueros»..
La recreación, con cada vez más público animando, se cerró en la plaza de San Juan, donde emularon el último ataque, a finales de abril, por Las Muñecas, y en el que el tercer general al mando de las tropas republicanas, Concha -«que tiene una calle en Bilbao», precisaban-, rompió las líneas legitimistas y puso fin al asedio a la villa. El ambiente en Muskiz, en cualquier caso, distaba mucho del rigor de la guerra. Y, más allá de algún insulto -«carlistas, santones, iros a misa», gritaban los liberales-, hubo más abrazos que disparos.
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