«Cuando les sacaron del avión, los pasajeros aplaudieron»

Les advirtieron hasta en cuatro ocasiones que el uso de la protección buconasal es obligatorio. En cuanto se daban la vuelta, se la quitaban. El personal actuó con discreción y dio aviso a la Guardia Civil para que identificara a los jóvenes a la llegada. Al aterrizar, el piloto comunicó a los viajeros por megafonía que de momento no podían bajarse y que debían permanecer sentados por «el comportamiento de varios» pasajeros que habían «vulnerado la normativa sanitaria». Poco después llegó el agente de la Guardia Civil, que invitó a salir de la aeronave a las personas que habían sido identificadas por la tripulación.

«Cuando les sacaron, los viajeros empezaron a aplaudir. No se pueden aceptar estos comportamientos. Eran jóvenes, pero no adolescentes», opina un vasco que ocupaba asiento unas pocas filas más atrás. Los agentes han abierto un expediente de infracción de la Ley de Seguridad Aérea por quebrar las medidas de seguridad en vigor a bordo de las aeronaves y no atender las instrucciones de las autoridades aeroportuarias y del personal aeronáutico, una infracción leve que puede acarrear una multa de entre 60 y 45.000 euros. La Guardia Civil pondrá ahora el expediente en manos de la Dirección de Aviación Civil, encargada de resolver la sanción. Por otro lado, se estudia si sería aplicable otra por no respetar la normativa sanitaria del país.