Las mujeres siguen pidiendo ocho de cada diez excedencias para cuidados en Bizkaia

Las vizcaínas que hicieron un parón en su carrera laboral para encargarse de algún allegado concentraron el 83,7% de esas licencias, sensiblemente por debajo de la media estatal, que se situó en un 84,4%. Pese a que las mujeres continúan siendo una mayoría abrumadora, sí que es cierto que cada vez más hombres piden excedencias para atender a sus familiares. En 2014, por ejemplo, apenas suponían el 5,2%, frente al 16,3% actual. Se trata de una medida, en cualquier caso, que no se atreve a solicitar cualquier ciudadano. El 29,8% de los vizcaínos, de hecho, refería en la última encuesta de conciliación del Eustat, publicada el pasado verano, tener dificultades «altas» para pedir en su trabajo una excedencia.

Independientemente del sexo, estos permisos sufrieron una ligera reducción en 2024 (del 2,61% en Bizkaia y del 2,42% a nivel nacional) con respecto al año anterior. Aunque esa disminución fue mayor en el caso de las disfrutadas por varones, que cayeron casi un 10% en el territorio histórico, por un 1% de descenso en las solicitadas por féminas.

El grueso de las comunidades autónomas registraron menos licencias que en el ejercicio precedente. Y es en ese contexto en el que hay que leer los datos vizcaínos, ya que se trata del cuarto territorio con mayor número de permisos, solo por detrás de Madrid (10.747), Barcelona (6.541) y Valencia (2.834), provincias con una población muy superior.

De hecho, los permisos, a nivel autonómico, solo aumentaron en Galicia (0,31%), Navarra (3,41%) y, curiosamente, en Euskadi (2,79%). En este caso, Álava se anotó un crecimiento del 0,31%, hasta los 878, mientras que en Gipuzkoa las licencias se dispararon un 13,96%, hasta las 1.788. En ambos casos, la proporción de varones que se acogieron a esa medida fue superior a la vizcaína, con un 19,4% y un 17,4%, respectivamente.

El balance de prestaciones de la Seguridad Social también recoge las prestaciones de nacimiento de 16 semanas, equivalentes para ambos progenitores. En Bizkaia disfrutaron 10.153 permisos -correspondientes a menos progenitores, ya que algunas de las licencias se fraccionaron-, que tuvieron un gasto asociado de 92,9 millones de euros.