Una mujer herida grave tras sufrir un accidente en la A-8 y ser arrollada fuera del coche

El siniestro se produjo sobre las 19.45 horas, en un momento en el que el temporal de frío y lluvia golpeaba con fuerza buena parte de Bizkaia. Según las fuentes consultadas por EL CORREO, los conductores que circulaban por ese tramo de la A-8 se vieron sorprendidos por una fuerte granizada. Todo empezó cuando la víctima sufrió lo que se conoce como aquaplaning o hidroplaneo. Esto es, los neumáticos pierden contacto con el asfalto y el vehículo deja de responder al volante.

Fue entonces cuando el coche de esta mujer impactó con un camión que circulaba por el carril derecho, justo delante de ella. El vehículo pesado se detuvo en el arcén de la derecha, mientras que el automóvil de la víctima se quedó parado en el carril de la izquierda.

La conductora se bajó y se parapetó detrás del coche, en plena calzada. Sacó el teléfono móvil y realizó una llamada. El camionero, según los mismos medios, comenzó a decirle que se apartase de la carretera. Le decía que en ese lugar corría peligro. «Es probable que la mujer pensase que detrás del coche estaba más protegida ante una posible colisión», explican fuentes especializadas.

Fue entonces cuando se produjo el segundo accidente, el que causó las heridas más graves a la víctima. Un coche que circulaba por el carril izquierdo no logró frenar a tiempo e impactó con el vehículo de la víctima, que salió disparada hasta el vierteaguas que separa las dos calzadas. Poco después, un tercer automóvil también impactó con los coches accidentados.

El siniestro obligó a cortar la A-8 durante un par de horas. Una ambulancia trasladó a la víctima al hospital de Cruces. Los conductores de los otros dos automóviles fueron atendidos allí mismo, pero no tuvieron que ser llevados al hospital.

Fuentes especializadas insisten en que, en este tipo de casos, si es posible, es importante bajarse del vehículo. Pero es fundamental colocarse siempre fuera de la calzada, por la parte derecha del arcén, para tratar de prevenir atropellos. Tráfico, de hecho, ha retirado la obligación de colocar triángulos reflectantes para señalizar un siniestro precisamente al observar que había aumentado el número de arrollamientos.