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La brecha entre fallecimientos y nacimientos se agranda en Bizkaia. En los siete primeros meses del año, los decesos duplicaron a los alumbramientos, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, una diferencia, 3.792 personas, que no se había dado de ... forma tan amplia en las mismas fechas de los ejercicios anteriores.
Ha sido, con el inicio de este año, cuando por primera vez se han visto meses en los que las quienes mueren son más del doble que quienes nacen. Entre enero y julio, se produjeron en el territorio 7.436 despedidas. Esa cifra solo se superó en 2020, año marcado por la pandemia y cuando se registraron 7.902 óbitos en siete meses, y en 2022, periodo en el que, además de la sobremortalidad causada por el covid, las olas de calor dispararon los decesos al descompensar a cientos de personas con enfermedades crónicas.
3.792 personas
es la diferencia entre los fallecimientos y los nacimientos en los siete primeros meses del año.
Frente al aumento de los fallecimientos, de un 6,96% interanual, se produjo un descenso de la natalidad de un 4,47%. Llegaron al mundo en la provincia 3.644 bebés, el dato más bajo de la serie del INE, que permite revisar los nacimientos de manera mensual desde 2013. Ese año, por ejemplo, hasta julio se habían contabilizado 5.700 alumbramientos.
El 2013, precisamente, fue el momento en el que las curvas de natalidad y mortalidad se invirtieron y se inició una dinámica de crecimientos vegetativos negativos, es decir, con más decesos que partos. Hasta entonces, aunque ambas cifras estaban cerca la una de la otra, todavía había más partos que muertes. En Bizkaia, la distancia es difícil de recortar. En esos meses de 2019 hubo 2.731 fallecimientos más que alumbramientos; en 2020 aumentó a 2.981; en 2021, a 3.167; en 2022, a 3.948; en 2023, a 2.138; y en 2024, a 3.792.
Ese fenómeno, en cualquier caso, ya se está revirtiendo en algunos territorios. En Gipuzkoa, por ejemplo, el balance negativo asciende a 1.711. Es también una importante diferencia entre nacimientos y fallecimientos, pero las dinámicas son diferentes. En esta provincia, los óbitos, 5.352, en lugar de crecer registraron un descenso próximo al 4% con respecto al periodo enero-julio de 2023, mientras que los nacimientos, 2.641, aumentaron un 2,52% y sumaron el undécimo mes consecutivo con subidas interanuales. En Álava, donde la tendencia es similar a la vizcaína, con muertes al alza y alumbramientos a la baja, las primeras no llegan sin embargo a duplicar a los segundos, 1.798 frente a 1.214.
En el caso de las defunciones contabilizadas en Bizkaia, el 52,1% correspondieron a mujeres. Casi siete de cada diez personas tenían más de 80 años. La operación estadística del INE permite conocer con más detalle también la edad de las madres. Las mujeres de más de 40 años que dieron a luz en el territorio entre enero y julio supusieron un 10,9% del total, muy por encima del 8,3% de hace una década. Entonces, el grupo más numeroso, el de 30 a 34 años, registró el 38,4% de los nacimientos, seguido del colectivo de entre 35 y 39 con un 34,7%. En este 2024, sin embargo, ambos grupos han recortado distancias y están en torno al 34%.
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