
Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Ver fotos
Tiene su lógica que la gala de los premios MTV se celebrase en el Bilbao Exhibition Centre, porque al fin y al cabo el ... meollo del asunto era exhibirse. Se exhibían todas esas figuras (de la canción, de la tele, de quién sabe qué) que han aparecido en Barakaldo como llegadas de otro mundo, porque su hogar está allí donde les tienden una alfombra roja. Se exhibía la MTV, con un nivel de producción de espectáculos al que tampoco estamos acostumbrados: la ceremonia, con sorpresas constantes y un elenco multitudinario de bailarines, parecía una aplicación del 'más difícil todavía' circense al mundo de la televisión. Y, finalmente, se exhibía Bizkaia, que para eso se ha metido en esto: el evento se ha transmitido en directo a casi 180 países, lo que se queda muy cerca de ser el mundo entero.
Mejor artista. Camila Cabello.
Mejor canción. 'Havana' de Camila Cabello y Young Thug.
Mejor vídeo. 'Havana' de Camila Cabello y Young Thug.
Mejor artista revelación. Cardi B.
Mejor artista pop. Dua Lipa.
Mejor artista rock. 5 Seconds of Summer.
Mejor artista hip hop. Nicki Minaj.
Mejor artista alternativo. Panic! at the Disco.
Mejor artista de electrónica. Marshmello
Mejores fans. BTS.
Mejor actuación en vivo. Shawn Mendes.
Mejor artista World Stage. Alessia Cara.
Mejor push. Grace VanderWaal.
Mejor artista español. Viva Suecia
Mejor artista estadounidense. Camila Cabello.
Mejor estilismo. Nicki Minaj.
Premio honorífico 'Global Icon'. Janet Jackson.
La imprescindible alfombra roja formaba parte del show, y para el espectador también tenía algo de 'test' de cultura popular contemporánea. O, quizá, funcionaba simplemente como detector de brechas generacionales: a un lado del abismo estaban quienes solo se sentían capaces de reconocer a Janet Jackson, y eso porque se parece a su hermano, y al otro lado se volvían muy locos los jóvenes que charlaban sobre la última canción de Jason Derulo o la próxima aventura vital de Nicki Minaj. Había curiosos que escudriñaban desde las verjas exteriores del BEC, con la ilusión de ver descender de un coche a alguna de las estrellas, mientras dentro del Bizkaia Arena la gente se hacía selfis delante del escenario iluminado, que tenía forma de equis gigante con un círculo en el centro y relucía en amarillo y azul. Se supone que los huecos entre los brazos de la equis los ocupaban los 'screamers', esas personas con habilidad para exteriorizar sus emociones que superaron el 'casting' de la cadena, aunque la verdad es que a todo el mundo se le veía un poco nervioso y expectante, un poco 'screamer' también, como si esto de la MTV fuese contagioso.
La ceremonia ha arrancado por todo lo alto, con Nicki Minaj colgada a varios metros del escenario dentro de una jaula cilíndrica. Ha cantado 'Good Form' y, en compañía del cuarteto Little Mix, 'Woman Like Me'. La primera ha arrancado en un ambiente monacal y tenebrista de bailarines encapuchados y la segunda se ha trasladado a un rinconcito pop con palmeras de neón. De ese modo, a los diez minutos, el público ya tenía claro que la gala no iba a escatimar trucos escénicos. Eso sí, durante los dos minutos siguientes, ha descubierto también que hay muchos ratos que la tele llena con sus cosas (autopromociones, publicidad...) mientras, en el escenario real, hay que disponer atrezo y organizar el siguiente número.
A los 'screamers' eso no les importaba: gritaban cuando un tipo colocaba una batería y también cuando la presentadora de múltiples atuendos, Hailee Steinfeld, saludaba con un «kaixo». Pero aquí vamos a ignorar los paréntesis de inactividad, a veces bastante largos, y nos centraremos en los hitos de la velada. El vocalista de Panic! At The Disco se ha descolgado por una cuerda desde el techo del pabellón (en la tele, que ya se sabe que hace magia, se le veía bajar desde la torre del BEC) para cantar 'High Hopes' en la plataforma central, que después ha iniciado un lento ascenso. Camila Cabello (cuya presencia en el recinto era una de las sorpresas de la noche) ha agradecido en castellano el primero de sus cuatro galardones: «Como dirían los españoles, estoy flipando, tío. Los amo, gracias», ha dicho la triunfadora de esta edición. La catalana Rosalía, que se ha instalado ya en la élite internacional del pop, ha emergido de la caja de un camión para cantar 'Malamente' junto a un ballet de veinticuatro miembros y se ha llevado una de las ovaciones más estruendosas de la noche: tanto la presentadora como Camila Cabello han dejado claro que la representante nacional en la gala les parece «amazing», asombrosa.
¿Más? La propia Hailee Steinfeld ha interpretado 'Back To Life' desde dentro de un coche formado por los cuerpos de veinte bailarines. El 'Pressure' de Muse ha sonado a través del tiempo y el espacio, grabado en el concierto del sábado en San Mamés (con lo que, ojo, 450 millones de hogares de todo el mundo han tenido la posibilidad de admirar La Catedral, siempre que hayan elegido este canal). La descalza Janet Jackson, que recibía el premio honorífico, ha tenido tambores africanos, bailarines que escupían fuego y grandes llamaradas que brotaban del suelo.
Bebe Rexha ha situado su 'I'm a Mess' dentro de una bañera, rodeada de cien bailarines (sí, cien, vamos a fiarnos de las cuentas de la organización, porque se movían mucho para contarlos). Y, para acabar ya con este repertorio un poco agotador de escenografías, Jack & Jack («guapísimos», ha saludado una chica) han acompañado su 'Rise' de una rutina acrobática: los han izado por los aires para después depositarlos blandamente en un sofá, volver a levantarlos y colocarlos sobre las manos de unos fans. A lo largo de la gala ha habido un montón de subidas y bajadas, esa metáfora de la fama.
El público reflejaba de alguna manera el abismo generacional del que hablábamos antes, porque abarcaba desde políticos en misión de trabajo hasta 'influencers' con vistosas indumentarias, que respondían con coreografías casi profesionales a los estímulos de la música. Claro que, muchas veces, lo que le proporcionaba al público esa súbita punzada de emoción era simplemente contemplar en carne y hueso a personajes que se ha hartado de ver en fotos: desde Lindsay Lohan («qué voz cazallera», ha comentado un espectador faltoncito) hasta el músico electrónico Marshmello, aunque este llevaba el rostro cubierto por su habitual casco-escafandra y podía ser él o su primo de Retuerto. Ha habido explosiones de entusiasmo con las apariciones de Dua Lipa o Alessia Cara y con la sobredosis de tener juntos en un escenario a Jason Derulo, David Guetta y Nicki Minaj. Podríamos concluir con un ejercicio, para ver hasta qué punto ha calado este paso de la MTV por nuestra sociedad: relea la frase anterior, apúntese dos puntos por cada nombre que conozca y obtendrá su nota en cultura pop.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
El ciclista vasco atropellado en Alicante murió tras caer varios metros al vacío
Alejandro Hernández y Miguel Villameriel
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.