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Hoy se conmemora el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia. Óscar Arroyuelo, del Observatorio Vasco LGTBI+, advierte de la «involución» en la que ... está inmersa la sociedad, con «discursos de odio» al alza.
- Hace 24 años la homosexualidad dejó de ser considerada una enfermedad mental.
- Es un hito, aunque la triste realidad es que se han hecho avances, pero también hay muchos retrocesos. Es un fenómeno como de acción-reacción: en la medida en que se consiguen reconocimientos, también hay involución.
- La aprobación de la 'ley trans' tuvo ese efecto rebote.
- Todos los discursos de líderes políticos en contra de la autodeterminación de la persona sobre su propia identidad, un derecho humano básico, han protagonizado una batalla sin ningún tipo de pudor y sin ningún tipo de filtro.
- Cada vez son más los jóvenes vascos que piensan que la LGTBIfobia está muy extendida.
- Y el voto de Vox en muchas partes del Estado es popular, es obrero y es joven. Es muy significativo el hecho también de las encuestas sobre el tema del feminismo del Ministerio de Igualdad, que decían que un 45% de los hombres jóvenes se sentían discriminados por las políticas feministas.
- Y algo similar sucede con las políticas dirigidas al colectivo trans.
- Una parte de la población, hombres blancos y heterosexuales, ha gozado de una serie de privilegios y, en la medida en que otros colectivos han ido viendo reconocidos derechos legítimos, se genera una reacción. Estamos en un momento muy peligroso, de involución, sobre todo cuando esta visión está apoyada desde el ámbito institucional. Se generan discursos odiosos y de odio que conducen a que los grandes líderes políticos sean los actores directos. Hay gente que sigue su discurso y se ha visto legitimada para pasar de la opinión al ataque.
- Vivimos en una sociedad muy binaria.
- Necesitamos un mundo de etiquetas muy diferenciadas, que todo sea blanco o negro, mujer u hombre, masculino o femenino...
- ¿Falta legislación o educación?
- Ambas. Las leyes tienen un efecto pedagógico fundamental. Pero se pueden hacer grandes textos normativos que luego no se desarrollen por falta de recursos humanos o económicos. Y esta es una de las luchas que tenemos con las nuevas que se han aprobado a nivel estatal.
- También reclaman una ley integral para Euskadi.
- Es una de las pocas comunidades autónomas en la que carecemos de este marco legal y que dependemos de lo que se dicta en Madrid. En la negociación entre el PSE y el PNV para formar el nuevo Gobierno, tendrá que estar sobre la mesa. El PNV no ha querido impulsar este proyecto y esperamos que el PSE cumpla con lo que recogía en su programa electoral, y que sea una realidad en esta legislatura.
- Euskadi ha estado en cabeza durante varios años en delitos de odio, pero en 2023 bajaron de 94 a 37, según la memoria de la Ertzaintza.
- Es un dato curioso y contrasta mucho con la información recogida en el resto del Estado.
- ¿Y cómo se explica?
- La única explicación que se nos ha proporcionado ha sido que han modificado los criterios por los cuales se categorizaban los incidentes. Pero se producen cada vez más agresiones graves, aunque hay muchas otras violencias que no tienen ese carácter penal y que pasan desapercibidas.
- ¿Aprecian un aumento?
- Sí. El año pasado recogimos un incremento de ataques a personas en redes sociales. Y hemos tenido varios casos, tanto de ataques como de comportamientos LGTBIfóbicos, de alumnado frente a profesorado y a la inversa. Educación, los inspectores y los sindicatos correspondientes han intervenido, pero es bastante significativo que en el ámbito educativo esto se esté produciendo. Hay profesores que son víctimas de ataques homófobos que se extienden más allá del marco escolar, a sus municipios, con pintadas, con manifestaciones que les identifican, y esto es grave.
- ¿Señalar a un profesor con una pintada no es delito?
- Puede serlo o no.
- ¿Las policías están bien formadas para este tipo de incidentes?
- Hay un problema de formación en todos los actores que intervienen, porque esa formación es voluntaria. Mientras no sea obligatoria, es muy difícil que sepan cómo hacer un interrogatorio, cómo recoger un atestado, cómo tratar a las personas...
- ¿Cuántos delitos acaban en sentencia?
- Pocos. Según la Fiscalía, en todo el Estado, fueron 30 sentencias condenatorias en 2021 y 37 en 2022. Muchos pasan solo como delito de lesiones, pero no como lesiones con el agravante de un delito de odio.
- ¿Qué parte del colectivo recibe más ataques?
- El perfil de las víctimas se ha orientado a las personas trans, no binarias e intersex, básicamente. La víctima suele ser menor de 30 años. Una de cada dos víctimas son personas con rasgos étnicos o raciales que aparentan una procedencia distinta.
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