Moma reabrirá el 5 de abril: «Hay 25 familias que viven de nuestro negocio y necesitan trabajar»

Luis Gómez

Miércoles, 12 de marzo 2025, 18:35

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La discoteca Moma reabrirá sus puertas el próximo 5 de abril, según ha confirmado esta tarde a EL CORREO Luis Ángel Rodríguez, uno de sus propietarios. La reapertura de la sala de fiestas de Rodríguez Arias se producirá dos meses después del cierre decretado por la concejalía de Movilidad y Sostenibilidad por exceso de ruido. Moma ha comunicado a través de las redes sociales el reinicio de la actividad. Aunque en un principio se barajó la fecha del 12 de abril, finalmente se ha adelantado una semana y se llevará a cabo en la noche del viernes 4 al sábado 5 de abril.

La popular discoteca ha puesto ya a la venta las entradas y marchan con muy buen ritmo. Rodríguez, uno de los empresarios de ocio nocturno más exitosos de la noche bilbaína, se ha congratulado de poder abrir de nuevo las instalaciones tras el cumplimiento de la sanción. «No me alegro solo por mí, sino por los 25 trabajadores que dependen de nuestro negocio. Tenemos 25 familias que se han quedado en la calle y estaban deseando que abriésemos lo antes posible porque lo necesitan para vivir», ha asegurado.

«Queríamos que el Ayuntamiento nos permitiese volver a trabajar de nuevo porque en este tiempo hemos perdido mucho dinero. Nosotros no hemos robado a nadie, pero tampoco nos han permitido trabajar», lamenta Rodríguez, que no pudo abrir durante los pasados carnavales.

El dueño del Moma acusó hace varias semanas al Ayuntamiento de Bilbao de pretender «cerrar nuestra discoteca a toda costa». Rodríguez denunció, además, «un acoso sistemático por parte de funcionarios y políticos municipales» a su sala de fiestas con la intención de favorecer «los intereses» del hotel Ilunion, contiguo a la discoteca y perteneciente a la ONCE.  

Pese al cumplimiento de la sanción, Moma permanece cerrada desde el pasado 6 de febrero. No las tiene todas consigo. Es más, no descarta que le «lleguen nuevas sanciones» del Consistorio, aunque insiste en que su actividad se ha ajustado a la legalidad «en todo momento». Rodríguez se vio obligado a devolver el importe de las entradas vendidas tras rebasar los niveles de ruido permitidos.