La mítica discoteca Cristal vuelve hoy a escena como club y restaurante con chef Michelin

Crystal fue el colmo de la modernidad en los años 80 hasta que la pandemia le asestó una puñalada mortal. Fue una discoteca que emulaba a los clubes neoyorquinos de entonces y que contaba con una tienda de moda especializada en la venta de complementos y diseño de importación.

Alfonso Santiago, promotor del BBK Live, entre otros eventos, y Aitor Saez, propietario del Back&Stage, la exitosa sala de Uribitarte, recogen ahora el testigo. Trabajarán codo con codo en la primera planta del inmueble, al que se accederá por la Plaza Venezuela, con la intención de revitalizar la alicaída vida nocturna. Han aprovechado las espectaculares vistas a la ría para dar forma a un proyecto que se ha tejido durante los últimos tres años y que ha absorbido una inversión cercana a los dos millones.

Con una fórmula que mezcla tradición y modernidad, el local tendrá forma de pequeño teatro y dispondrá de un aforo de casi 300 localidades. Funcionará al estilo de los clubes de Alemania y Dinamarca y potenciara la música electrónica, de la que carece ahora Bilbao. «Será más culta y delicada». según Santiago. Cristal acogerá actuaciones musicales de todo tipo y aspira a convertirse en una especie de caleidoscopio con vocación de aglutinar eventos de diferente calado, tanto sociales como culturales. Iniciativas en las que quepan, por ejemplo, actuaciones del estilo del pianista británico James Rhodes. «No nos gusta la hostelería por la hostelería únicamente, sino que tenga un fuerte poso cultural, porque hace mucha falta modernizar la noche», considera el organizador también del Bilbao Music Experience (BIME). Precisamente, los conciertos de las bandas asociadas al sello Oso Polita, de Last Tour, tendrán lugar en este recinto.

El apartado gastronómico llevará por nombre Lasai y tendrá como protagonista a David García, que echó raíces en el histórico Támesis de la Plaza Campuzano de sus padres antes de formarse junto a Martín Berasategui y en el Bulli. Amante de la cocina sostenible que ahonda sus raíces en el movimiento Kilómetro 0, el restaurante, cuya entrada será por la calle Príncipe, dispondrá de 16 mesas con capacidad para 65 comensales. El concejal de Desarrollo Económico y Comercio. Xabier Ochandiano, juzga necesario este tipo de proyectos «tan contundentes» para hacer «más atractiva» la oferta gastronómica y de ocio de Bilbao.