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Detrás del palacio Euskalduna hay un tramo de pasarela cuyo suelo está cubierto de madera. En los últimas semanas, los ciudadanos que transitan por esta zona bien a pie o en bicicleta han comenzado a notar que las losetas de la superficie están comenzando a ... levantarse. Tras la segunda ola de calor, los habituales de la zona aseguran que el deterioro del suelo es mayor y que la madera levantada supone un peligro, especialmente para ciclistas, personas con movilidad reducida o aquellos que empujan carritos. Lo suyo sería sustituir los tablones dañados por otras nuevos, pero aquí es donde reside el problema principal: no está claro a quién pertenece ese espacio ubicado junto a la ría de Bilbao. En el Euskalduna aseguran que la reparación ha de correr a cargo del Ayuntamiento por tratarse de suelo municipal.
Fuentes del Consistorio, sin embargo, explican que esto no es así. Que el suelo no depende de ellos y que no es terreno perteneciente al Ayuntamiento. De hecho, las mismas fuentes confirman que en el registro figura el Euskalduna como dueño de ese suelo. Tras pasarse la pelota de un lado a otro, sigue sin dilucidarse a quién pertenece esa pasarela que en la actualidad comienza a ser un peligro.
El calor extremo e intenso que ha vivido Bizkaia parecer haber dilatado la madera hasta el punto de que hay usuarios que también se han encontrado con partes del suelo en las que los tornillos, que favorecían la sujeción de las tablas, han quedado unos centímetros por encima de la superficie, convirtiéndose en un obstáculo.
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