Un minimóvil y droga para entrar en la cárcel

En ese momento, la mujer empezó a encontrarse mal y fue trasladada a un centro sanitario. La interna fue sometida a un registro corporal rutinario por parte de agentes de la Ertzaintza, que localizaron entre su ropa un teléfono móvil de reducidas dimensiones envuelto en un preservativo. En la prisión de Zaballa se ha detectado el uso de este tipo de aparatos de miniatura (del tamaño de un dedo meñique), fabricados en China, que están prohibidos. También se le intervino una sustancia presuntamente estupefaciente y que está siendo analizada por Sanidad y medio centenar de pastillas de un medicamento.

La Ertzaintza le abrió entonces un atestado por posible tráfico de drogas y de medicamentos, según confirmó a este periódico una portavoz del Departamento de Seguridad del Gobierno vasco. Tras pasar varios días en el hospital de Basurto, la presa ingresó en el módulo femenino de Zaballa. Además de la posible imputación de un delito o infracción administrativa por parte de la Policía autonómica, la interna se enfrenta a la normativa interna, lo que podría afectar a su situación en prisión.