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Sergio Llamas
Barakaldo
Martes, 13 de septiembre 2022, 18:59
La modernización en los sistemas de seguridad de la línea de ancho métrico –antigua Feve– entre Bilbao y Zaramillo (Güeñes) permitirá agilizar los recorridos del tren y maximizar la capacidad de la línea. El Consejo de Ministros ha autorizado este martes la licitación de un contrato para instalar un nuevo sistema de señalización que abre el uso de las dos vías existentes en ambos sentidos de la circulación, lo que beneficiará especialmente a los recorridos en caso de que se produzcan incidencias en una de las vías.
La inversión en esta mejora por parte del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana superará los 13 millones de euros. Se trata de una actuación que se suma a otras recientes en la comarca de Las Encartaciones, como la actualización de la línea aérea de contacto entre Aranguren (Zalla) y Carranza, y a la propia subestación de esta última localidad, que permitirá completar la electrificación en todo el recorrido desde Bilbao. Esta intervención, valorada en 3,7 millones de euros, se suma a la ampliación de los túneles de Callejo y Arroyo para colocar la catenaria, donde ya se inyectaron otros 7,8 millones de euros.
Los trabajos anunciados ahora supondrán dotar al tramo entre Bilbao y Zaramillo del sistema denominado de Bloqueo Automático Banalizado (BAB), frente al dispositivo actual de Bloque Automático en Vía Doble (BAD). El dispositivo existente ahora otorga un sentido de circulación preferente a las vías y restringe la capacidad de la otra, al carecer de la señalización necesaria. Con la nueva infraestructura las dos vías dispondrán de una señalización idéntica de manera que se maximizará su operatividad y se conseguirá agilizar la circulación, especialmente en aquellas ocasiones en las que se registren incidencias.
La instalación de la nueva señalítica viene acompañada necesariamente de una renovación y modernización de las instalaciones de seguridad, por lo que será necesario sustituir enclavamientos, sistemas de detección y protección del tren, avisos fijos y luminosos y la integración de la línea en el llamado Centro de Control de Tráfico Centralizado (CTC). Por todo ello, una vez se adjudiquen y arranquen las obras se prevé que tengan una duración de 18 meses.
Además de las obras anunciadas por el Ministerio, la semana pasada se publicó el proyecto de eliminación de pasos a nivel en el núcleo de Aranguren. La intervención en este caso supondrá eliminar el tramo actual de la línea Bilbao-Balmaseda entre este barrio de Zalla y la zona del Baular, lo que supondrá retirar más de un kilómetro de vías. Para ello se acometerán algunas actuaciones como la creación de un paso inferior con ascensores en la calle Consuelo Robredo y la plaza de Aranguren, la creación de un nuevo apeadero tras el antiguo frontón, o un tramo de carretera paralelo a la línea de Santander, desde Güeñes, que cruzará bajo la vía en el entorno de la curva de Orive.
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