Las diputaciones adaptarán el impuesto de la plusvalía a la nueva legislación

En principio, tanto expertos fiscales como desde la Diputación de Bizkaia apuntaron que la resolución del Constitucional no afectaba a la normativa foral, sino a la ley estatal, pese a las similitudes entre ambas, y se dejó en manos de los ayuntamientos la posibilidad de seguir cobrando esta tasa. La gran mayoría, entre ellos los de las capitales, decidieron paralizar las liquidaciones. Al final, las diputaciones han optado por adaptar sus normas forales reguladoras del impuesto a la nueva legislación para dar seguridad jurídica a los consistorios.

Lo harán de forma «urgente y armonizada», como había reclamado Eudel. Es decir, las tres normas serán idénticas para que se apliquen los mismos criterios en los 251 municipios para «garantizar la igualdad de trato a los contribuyentes en todo Euskadi», según explicó ayer el presidente de la Asociación de Municipios Vascos, Gorka Urtaran, a los alcaldes que se dieron cita en la asamblea general de la entidad en Mungia. La «rápida adaptación» de las normas forales pretende insuflar oxígeno a las arcas locales porque desde que el Constitucional anulara el impuesto tal y como estaba planteado, reinaba un vacío legal que paralizaba la liquidación con total garantía de la segunda tasa más importante en la financiación de los ayuntamientos, con la que recaudan 62 millones de euros al año en Euskadi. Sólo en Bilbao supone unos ingresos de ocho. También se quiere con ello «evitar situaciones injustas a las personas y familias contribuyentes», ya que como se dejó a criterio de cada municipio seguir cobrando la tasa, los vecinos de algunos pueblos la pagaron y los de otros no.

Aun así, la comisión ejecutiva de Eudel decidió ayer iniciar un proceso de reflexión para abordar una adaptación más ambiciosa del impuesto de la plusvalía en Euskadi e ir preparando el terreno para una futura y más profunda reforma de las normas forales reguladoras. En general, Urtaran auguró que 2022 será un buen año para los municipios vascos porque entran en vigor varias mejoras en la financiación municipal. «Todo apunta a que los ayuntamientos dispondremos de más recursos para la elaboración de los Presupuestos. Unos que serán especialmente importantes para responder a las necesidades sociales y para empujar inversiones estratégicas», dijo.

Por ejemplo, Eudel ha llegado a un acuerdo con el área de Educación del Gobierno vasco por el que éste financiará en mayor medida las escuelas de música municipales, una vieja reclamación de los ayuntamientos. Además, van a recibir, «como mínimo, el 39,23% de lo que recauden» las haciendas forales merced a la nueva Ley de Aportaciones.

El fondo extraordinario de Servicios Sociales se ampliará de 20 a 35 millones, por lo que los ayuntamientos «contarán con más recursos para avanzar en el desarrollo de los nuevos servicios sociales contemplados en el decreto». Además, dispondrán de más fondos para desarrollar sus competencias en materia de euskera merced a una nueva normativa. La lluvia de millones de los fondos Next Generation también llegará a los municipios. Desde agosto pueden acogerse a varias líneas de ayudas.

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