Bilbao escribe el libro de su Carnaval

Ninguno quiso perderse una de las citas más importantes del Carnaval, el desfile de las comparsas y cuadrillas. Cerca de 40 grupos comenzaron a caminar, bailar y vacilar pasadas las cinco de la tarde, aunque una hora antes en el entorno de la Gran Vía el meneo era ya muy considerable. Unos reían, otros gritaban... y otros trataban de adivinar de qué se había disfrazado algún colega en una fiesta que también tiene su lado reivindicativo.

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«Hemos venido una veintena de personas, estamos disfrazados de una escuela infantil que ha sido bombardeada, es nuestra forma de reivindicar y recordar las guerras de Gaza y de Ucrania para que se terminen los conflictos armados. Queremos mandar el mensaje de que es importante luchar por conseguir la paz», explicó Leire Ponce integrante de la comparsa Sin Kuartel. El grupo antimilitarista abrió el desfile. Y si los minutos previos al paseo animaron la espera con la canción de 'David el Gnomo', los primeros pasos los dieron al ritmo de 'Hola don Pepito, hola don José' porque no había que olvidar que el Carnaval es ante todo diversión.

El tema propuesto para este año por Bilboko Konpartsak fue la literatura. Cada conjunto innovó y lo cumplió a su manera. «Los más pequeños han querido que nos disfrazásemos de Caperucita y como nuestro color y el de nuestro barrio, Zorroza, es el morado, le hemos dado un toque reivindicativo en clave feminista y para denunciar las agresiones machistas», explicó desde Txinbotarrak Loredi Etxebarria.

Tampoco faltaron los vikingos de 'Pa...ya konpartsa Otxarkoaga', que fueron los segundos en desfilar y que sorprendieron con un baile a la altura del Palacio Foral. No se perdieron ni un detalle el grupo de abejas formado por un grupo de amigos de Basurto, de la calle Lezeaga. «El año pasado fue el primero que vinimos con los niños y este hemos repetido, es importante que vayan cogiendo el ambiente, pasamos el rato y luego vamos a cenar, aunque no se nos hará muy tarde» comentaron Aitor, Tamara, Vero, Paula, Estibaliz, Cristina, Nora y June.

El tono crítico un año más se mezcló con la atmósfera festiva. Un centenar de personas, por ejemplo, marcharon dentro de Kaixo. El colectivo de Zurbaranbarri recreó una ajedrez y sus piezas para hacer su particular critica a la Monarquía. «Vamos de reyes, reinas, peones y ... de rebelión», comentó Sergio. Yel «colorido» lo aportaron la veintena de integrantes de un grupo de danza de Colombia. «Vivimos aquí así que queríamos participar y representar el Carnaval de Barranquilla, que es uno de los más importantes de nuestro país», aseguraron Sandra Uribe y Sara Arboleda. Además, no escatimaron en recursos. Los trajes de fantasía se mezclaron en el recorrido hasta el Arenal con los de cumbiamberas y con un grupo de música en directo