Euskadi mantendrá los descuentos al transporte público el próximo año

Pero vayamos por partes. Hasta la fecha las instituciones habían mantenido la incógnita de si habría o no ayudas para viajar en tren, metro y autobús. Los diferentes equipos de gobierno dirigidos por PNV y PSE habían preferido mantenerse en la ambigüedad. Mientras los socialistas mostraban su voluntad de extender la subvención, los nacionalistas preferían hablar con cautela y vincular cualquier prórroga a que el Gobierno de Pedro Sánchez prosiga inyectando dinero para estos billetes. En la actualidad, el 30% de la ayuda corresponde al Ejecutivo central mientras que las administraciones vascas aportan el 20%. En Renfe es Madrid el que corre con todos los gastos.

Ese ha sido el escenario hasta esta misma semana, cuando todo ha empezado a cambiar. Primero porque el PNV se ha quedado solo en las instituciones pidiendo que el Gobierno central prosiga con su aportación para que no sean las arcas autonómicas las que soporten todo el gasto. El resto de partidos, incluido su socio, el PSE, se han colocado enfrente en el Parlamento vasco, las Juntas de Bizkaia y hasta el Ayuntamiento de Bilbao. Han suscrito acuerdos por los que se exige a los diferentes gobiernos locales que asuman el coste completo de esta operación, que ronda los 72 millones de euros. Sostienen los socialistas y el resto de grupos que hay suficiente remanente en las arcas vascas después de un año de récord en la recaudación por, entre otras, cuestiones, la inflación.

Así, el Legislativo de Vitoria, las Juntas y el Consistorio de la capital han visto cómo salían adelante propuestas para que el descuento del 50% sea efectivo hasta, al menos, en la primera mitad de 2023. Porque en el Parlamento el texto aboga porque esa ayuda permanezca los doce meses. En este punto, todos los partidos dan por hecho que la subvención continuará porque, además, el próximo año es electoral y el PNV no puede permitirse dar a sus rivales la baza de que el transporte público no es más barato por una decisión solo suya. El propio consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, dio a entender este jueves que, aunque el desembolso es importante, el Ejecutivo no tendrá otro remedio que asumirlo... a la espera que Madrid repita el 30% de ayudas.

En este sentido, ya ha habido movimientos en organizaciones controladas por los jeltzales para girar en favor de los descuentos. El Consorcio de Transportes de Bizkaia, donde están representados el Gobierno vasco y la Diputación, ha dado los primeros pasos para afrontar el 50% del descuento sin esperar al dinero que pueda aportar el Gabinete de Pedro Sánchez.

Además, dirigentes de peso en la formación peneuvista, como la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, se han pronunciado a favor de mantener la ayuda en el autobús municipal que ellos controlan.

El desenlace y la oficialidad de la medida queda pendiente de la rúbrica final y de ver cómo se escenifica y en qué momento. Pero que Euskadi seguirá subvencionando el transporte es algo que ya nadie duda.