Los mejores chiringuitos junto al mar para disfrutar del verano en Bizkaia

«A nosotros siempre nos va bien». Seli Gabantxo Larrea, gerente de El Peñón, en Sopela, lo dice sin dudar. Según explica, tienen clientes todo el año. Entre ellos, muchos padres con críos. «Es lógico, los niños tienen que salir de casa y desfogarse», dice, muy comprensivo. Aunque admite que su negocio está «muy marcado por el tiempo», lo cierto es que capean el invierno muy bien. Eso sí, en verano abren más días. ¿El secreto? Su enclave privilegiado, en la Playa de Atxabiribil, pero también sus hamburguesas -«ahora nos piden mucho una doble de Laguntxu con todos sus sacramentos»- y los ricos cócteles, donde reina el mojito sobre todos los demás. Además, tiene en su carta opciones veganas y para el público infantil, ese que saca de casa a los adultos aunque sea pleno invierno y caigan chuzos de punta. El Peñón ha sido incluido por los británicos entre los 10 mejores locales playeros del país y también se ha colado en el 'top ten' de publicaciones como Cosmopolitan. De El Peñón, destacan , entre otras cosas, que es un mirador ideal para disfrutar de una de las mejores puestas de sol de Bizkaia.

Ambiente playero, impresionante terraza, ambientación 'chill out', música en directo... un lugar para quedarse, vaya. Los clientes destacan sus hamburguesas, su café, su tortilla de patata, pero, sobre todo, el buen ambiente. ¡Y que la terraza tiene estufas en invierno!

Sus pintxos son un reclamo para quienes pasean por la zona o toman el sol en la playa. «Tortilla, croquetas, sandwiches... ¡y a buen precio!», destacan los empleados, quienes confirman que en verano «se trabaja mucho». «Este año ha empezado estupendamente», destacan. Según cuentan, el mayor pico de afluencia de público es sobre las cinco o seis de la tarde. «La gente que está en la playa tiene que reponerse con algo...», subrayan. Para ello, ofrecen unos bocatitas muy elaborados -con cuatro o cinco ingredientes-, diseñados para matar el hambre de forma deliciosa. «Eso y una cañita... y de maravilla», animan.

Para muchos bañistas, no hay día de playa sin pasar por el Laparri. A escasos metros de la arena de Karraspio, es uno de los bares playeros más populares de Lea Artibai, en especial entre la gente jóven y los aficionados al surf. «La primavera ha sido francamente mala, pero aún queda mucho verano», señalaron. Pero no sólo tienen que 'luchar' contra el tiempo. Tienen otro gran enemigo: la OTA. «Antes la gente se animaba más a venir aunque no estuviese un día esplendoroso, sobre todo entre semana, las jornadas laborales», lamentan desde el local. A su lado está el bar Pantxon, donde comentan lo mismo. «Ahora, como hay que pagar por dejar el coche, la afluencia de clientes ha bajado de manera notable y sólo recuperamos si el fin de semana sale muy bueno», señalan. «Al tener que poner OTA ya no vienen a aprovechar la brisa del mar...», se quejan.

Buena parte de los que acuden a primera hora a Karraspio buscan un momento de relax antes de volver a la rutina. «Vengo temprano, he sustituido la piscina por el mar, donde nado antes de ir a trabajar», señala una joven comerciante de Lekeitio. «Me desplazo en bicicleta, me tomo un café en el chiringuito y me marcho como nueva», recalca antes de reconocer que no le importa pagar un poco más por su consumición mientras admira la bella estampa de la isla de Garraitz al frente.

Es otro de los clásicos del verano. Junto a la playa de San Antonio, en Busturia, es un lugar ideal para refrescarse. Sus clientes destacan «sus ricas palmeras de coco, su ubicación y lo maja que es la chica que está tras la barra». Otros, sin embargo, ponen por las nubes sus gintónics: «Son los mejores del Urdaibai... y las vistas y la playa son una pasada», subrayan sus parroquianos. «Encima, barato. No se puede pedir más», concluyen.

Conocido como el 'txirin' de Arrietara, los asiduos de la playa de Sopela destacan que es una excelente manera de poner el toque maestro a una jornada playera. Su carta contiene delicias. «Lo que más triunfa es nuestro fundido: lleva jamón serrano de primera calidad, tomate y queso brie... y al horno», explica el dueño. ¿Y para los que quieren algo más 'light'? «Bueno, nos piden mucho nuestra ensalada especial que, entre otras cosas lleva nueces, queso de cabra y vinagre de módena», apunta el responsable, quien añade que el verano ha arrancado muy bien, «con buen tiempo», algo que a él le sabe mejor que cualquier plato de su carta.

Un incendio calcinó este txiringuito de madera de la playa de Gorliz el pasado mes de octubre, pero ha renacido de sus cenizas. Una cerveza fresquita, brisa del mar, algo para picar... Sus fieles destacan estos placeres tan sencillos, pero tan grandes. No hace falta más.

Las puestas de sol que se ven desde el Fangaloka -significa playa en polinesio- son ya motivo de sobra para sentarse en su terraza. Pero hay otros: su zona 'chill out', su chuleta -con muchos fans-, su ensalada de ventresca, el tiramisú al que sucumben mucho por muy a dieta que estén... es un buen lugar para disfrutar de la playa de Azkorri. Y algo más que un txiringuito: dispone de 5.000 metros cuadrados y es un espacio multidisciplinar, aunque sin lugar a dudas su mejor baza es esa terraza, cubierta de toldos para cuando azota el sol, con bancos hechos de palets y cojines blanditos.

¿Quién no ha ido a ver atardecer al Golfo Norte? Con una terraza genial y muy bien iluminado, es un clásico de los veranos vizcaínos -aunque también abre en invierno-. Para ir de picoteo, tomarse una copa o un café con un brownie si eres goloso... un sitio perfecto para desconectar de las preocupaciones del día a día. Además, si tienes suerte, puedes disfrutar de música en directo, lo que ya redondea la experiencia.

Quienes frecuentan la playa de La Arena lo conocen bien. Al lado de la playa, ofrece -incluso desde el interior- unas vistas increíbles del mar. Arroces, platos combinados, ensaladas, sandwiches, bocadillos, raciones, pizzas artesanas… hay variedad para elegir y para convertir una jornada playera más en un gran día. A muchos clientes les encanta ir a la hora del aperitivo, por su surtida barra de pintxos. También en la playa de La Arena hay locales como el Waitaki con propuestas muy a tener en cuenta.