La mayoría de coches afectados por las obras en el Ensanche elige los parkings del Instituto e Indautxu

El antiguo aparcamiento -ya debemos acostumbrarnos a hablar en pasado sobre este espacio- contaba con 351 plazas rotatorias repartidas en tres plantas, que eran clave para canalizar el tráfico rodado que acudía al centro de la ciudad. La pérdida es importante, pues representaban hasta el 10% de los huecos en parkings rotatorios del centro de Bilbao.

La previsión es que las obras del Ensanche se alarguen durante dos años y medio, por lo que a sus usuarios habituales no les ha quedado otra que adaptarse a las nuevas circunstancias y buscar otros emplazamientos en los que estacionar. Durante los primeros días con el parking cerrado, los estacionamientos más próximos como el del Instituto Unamuno, la Alhóndiga o la Plaza Indautxu se llenaron, creándose en algunos momento colas para acceder. Pero otros más periféricos se mantuvieron con una rotación de vehículos bastante apacible.

Aunque los céntricos continúan siendo los más concurridos, con el paso de las semanas el tránsito de vehículos se ha ido diversificando hacia aparcamientos más periféricos. Fuentes del área de Movilidad especifican que en estos momentos no existe riesgo de saturación en ningún parking de la ciudad. Especifican que incluso en los momentos en los que se registra una mayor de concentración de personas en el centro, como cuando hay partido en San Mamés o durante las compras de Navidad, quienes se acercan hasta Bilbao lo conocen y optan por el transporte público.

Vayamos a los números concretos. ¿Dónde han ido quienes acostumbraban a utilizar una de las 351 plazas rotatorias del Ensanche? El que más ha visto aumentada su capacidad es el parking de la Plaza Indautxu, que cuenta con 572 parcelas rotatorias. Mientras en mayo y junio de 2023 su ocupación entre las ocho de la mañana y las diez de la noche alcanzaba el 48,90%, este año durante el mismo periodo ha ascendido al 58%, lo que en la práctica supone medio centenar más de vehículos al día. Fuentes de la concejalía liderada por Nora Abete achacan este aumento únicamente al cierre del Ensanche, dejando fuera de la ecuación otras opciones como el turismo o los eventos masivos.

El aumento del número de usuarios del parking de la Plaza Indautxu ha llegado de la mano de una subida del precio de sus abonos mensuales. Estos se encarecieron en un 30% en el mismo momento en el que cerró el estacionamiento del Ensanche, aunque la firma que gestiona el aparcamiento (Telpark) sostiene que es casualidad y que el incremento estaba programado con anterioridad.

Los usuarios del parking de la Alhóndiga -cuenta con 284 plazas rotatorias y su ocupación media ha pasado del 63% al 67%- vivieron una situación idéntica con el aumento del precio de los bonos mensuales. De todos modos, las tarifas por minuto y día no han variado. Ni en este ni en ninguno de los otros aparcamientos, ya que son precios regulados por el Ayuntamiento.

La ocupación del aparcamiento del Instituto Unamuno (de 480 plazas), el más cercano al Ensanche, también ha visto cómo su ocupación ha crecido del 63% al 71%. En el caso del de la Plaza Euskadi (378 huecos), la subida ha sido desde un 57% hasta el 61%. La Intermodal, en cambio, se ha mantenido con unos niveles de ocupación cercanos al 22%. Sin embargo, se trata de un dato distorsionado: desde septiembre hay 190 plazas rotatorias menos, ya se han destinado al personal de Osakidetza afectado por el cierre del parking de Basurto.

La previsión es que estos números se mantengan durante dos años. En cambio, cuando el nuevo parking esté acabado contará con 549 plazas, de las que 17 serán para vehículos con movilidad reducida y ocho para motocicletas. Como novedad, 114 de los estacionamientos estarán reservados para residentes, que se asignarán por sorteo por el plazo de un año. Sin embargo, todavía queda trabajo para que este aparcamiento sea una realidad. Mientras ahora las labores están centradas en echar abajo la tabiquería y los elementos no livianos que sostenían la estructura, en septiembre arrancará la demolición. Esto es, convertir la zona en un agujero.