En mayo arranca la construcción de dos kilómetros de calles nuevas en la isla

Estos trabajos se han licitado por 17,3 millones de euros en un proceso que ayer vivió un momento clave: se cerró el plazo para la presentación de ofertas. Al tratarse de una tramitación electrónica, el plan, según avanza el gerente de la comisión gestora, Juan Carlos Sinde, es conocer hoy las propuestas en la mesa de contratación. Luego llegarán los plazos para subsanación de errores, los análisis y, si todo discurre por la senda adecuada, «podremos adjudicar a finales de marzo y comenzar los trabajos en mayo». Justo después de que esté rematado el puente de San Ignacio, que facilitará el acceso de la maquinaria pesada al tajo. De manera paralela la promotora Jaureguizar quiere iniciar la construcción de edificios de viviendas en esa zona, donde tiene proyectados 675 pisos. El motivo es que simultanear los trabajos de urbanización y de construcción resulta mucho más eficiente que hacerlos por separado.

En cuanto a las calles, tiene especial relevancia el gran vial vertebrador que cruzará la zona central de la isla de norte a sur, con una anchura de 32 metros y una plataforma compartida para tranvía y autobuses de ocho metros. La atravesará otro vial que unirá el puente de San Ignacio con el de Zorroza, aún por proyectar. En cualquier caso, la urbanización de la zona tendrá en cuenta esta infraestructura porque la calzada deberá elevarse hasta una cota superior a los diez metros (el conjunto de la fase D de la unidad de ejecución 1, que es de lo que estamos hablando, no llega a los tres). El motivo es que el viaducto hacia Zorroza deberá elevarse hasta una altura que haga navegable la ría, por lo que su punto de arranque en la isla ha de estar a una cota considerable.

En esta misma licitación se incluye también la ejecución de la fase B-1, es decir, la rotonda frente al IMQ. Costará 4,3 millones de euros y supondrá 18 meses de trabajo para cambiar de manera radical el entorno: la gran glorieta va a desaparecer y en su lugar se levantarán tres edificios de viviendas; el tráfico se canalizará por las calles adyacentes. Se va a actuar sobre una superficie de 25.750 metros cuadrados donde se incluye, además, la continuación del paseo peatonal ribereño que viene desde Elorrieta y que ahí se unirá al que continúa hasta el mismo centro de la ciudad.