Un máximo de 29 cargos de confianza, que cobrarán hasta 83.000 euros al año

¿Son muchos esos veinte cargos de confianza? No lo parece. Al menos, si se toman como referencia los límites legales. Aparecen en la Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración local, una norma estatal de finales de 2013 con la que se pretendía acotar el gasto en un momento crítico para las arcas públicas. Pues bien, en su artículo 104 bis, letra f, se determina que en los ayuntamientos con la población de Bilbao el número de eventuales «no podrá exceder el número de concejales de la Corporación». Con 29 ediles, los 20 cargos de confianza que hay están muy lejos del máximo. Ni llegan a los 24 que en el primer pleno del pasado mandato, el 30 de junio de 2015, se habían establecido.

Cosa diferente es cómo se reparten. Más de las dos terceras partes, 14, se fueron en el último mandato para PNV y PSE. No sólo en su calidad de partidos, sino -y sobre todo- como miembros del Gobierno. Por desglosar: los nacionalistas tuvieron siete puestos en el Ejecutivo local, y otros tres en la oficina del partido; los socialistas, dos en responsabilidades de Gobierno, y otros dos en los despachos del PSE. En cuanto a la oposición, durante los últimos cuatro años EH Bildu ha tenido dos eventuales, el PP otros tantos, y Udalberri y Ganemos Goazen, uno cada uno.

¿A qué responde este reparto? Según los usos y costumbres municipales asumidos desde hace muchos años, los grupos políticos que tienen cinco concejales o más pueden contar con un asesor y dos administrativos (en el último mandato, el PNV estaba en esta situación); quienes disponen de cuatro ediles, tienen derecho a dos administrativos que, a menudo, hacen función de asesores (en esta categoría se encontraban EH Bildu, PSE y PP); por último, quienes no llegan a cuatro se deben conformar únicamente con un administrativo (Udalberri y Goazen). En cuanto a los sueldos, hay variedad. Oscilan desde los 83.369,88 euros que cobra el asesor de alcaldía mejor pagado (es un sueldo superior al de muchos concejales, incluso ediles encargados de dirigir áreas), hasta los 32.718,36 que perciben los administrativos.

Hasta aquí, lo que hay. ¿Qué es lo que viene? Se definirá en el pleno municipal que se celebrará a final de mes. El criterio dicta que Elkarrekin Podemos, con tres concejales, mantendrá un solo puesto de confianza. El PP, por su parte, al bajar de cuatro a tres ediles, perdería un eventual y se quedaría con sólo uno. EH Bildu conserva los dos administrativos a los que tiene derecho. El PSE mejora y, como sube de cuatro a cinco, tiene derecho a un asesor, además de los dos secretarios con los que ya contaba. Y el PNV se mantiene en la misma situación con dos secretarios y un asesor.

En total, son diez puestos de confianza para los partidos. ¿Y para el Gobierno? Está por ver. Si se toma en cuenta que el límite legal, quedarían aún 19 por repartir en el Ejecutivo. Pero no parece probable que se vayan al máximo permitido por la normativa. Quizás se queden en los 20 del último mandato. En todo caso, será lo que digan PNV y PSE. Y, en todo caso, la oposición estará descontenta con un sistema que siempre ha considerado algo cicatero con quienes no gobiernan.