«Somos cada vez menos ganaderos y eso hace que los precios sean mejores»

Para los ganaderos de leche también es una época de cierto respiro en los precios. Han dejado de trabajar a pérdidas, aunque con lo que les pagan ahora las empresas tampoco les da para tirar cohetes. «Ahora cubrimos gastos, pero como haya que hacer una inversión o se te rompa el tractor tienes un problema», cuenta Eriz De la Cruz, también de Muskiz y con 160 cabezas de vaca frisona. Y es que aunque el precio que perciben ha mejorado en los últimos años -la leche se la pagan a entre 46 y 50 céntimos el litro-, también han subido los costos de producción y los materiales. «La maquinaria cuesta ahora un 40% más que antes de la pandemia», detalla.

¿Y por qué han subido los precios que perciben los profesionales del campo? Tanto 'Tista' como Eriz lo tienen claro. «Cada vez quedamos menos ganaderos y eso hace que nuestros productos se valoren más y nos paguen más por ellos», cuentan. Han tomado parte este domingo en la feria de Muskiz, donde han participado 16 ganaderos locales, 6 de ellos de vacuno y el resto de ovino. Aunque no todos ellos viven exclusivamente de esta actividad.

El evento ofrece una pequeña exposición del ganado local con un número reducido de reses. Años atrás el número de vacas era bastante mayor y se celebraban hasta concursos. Esta menor dimensión hace que los tratos sean ahora una rareza en esta cita. En el barrio de San Juan se han podido ver desde pequeñas terneras, hasta bueyes de gran tamaño. Cuando estos últimos sean sacrificados pesarán cerca de mil kilos.

El que ha dejado este año más tranquilos a los ganaderos vizcaínos es el mosquito que el pasado verano trajo un virus responsable de la muerte de 430 vacas en el territorio. Esta campaña su incidencia es mucho menor. Puede que las menores temperaturas de este verano tengan algo que ver, como también que la cabaña ganadera ha sido vacunada frente a esta enfermedad que esta temporada sí está golpeando más en algunas comarcas de Cantabria.

Pero en la feria de Muskiz hay mucho más que ganado. La cita, que cumple 40 años, cuenta con 90 puestos diferentes y en ella participan 63 productores. Hay queso, frutas, hortalizas, miel, pan y repostería, txakoli, sidra, artesanía… La cita reúne a centenares de personas llegadas tanto de esta como de las localidades vecinas.

Uno de los puestos más frecuentados durante las primeras horas de la mañana era el de Jesús Bilbao y su mujer Juani Larrazabal, que habían traído hasta la localidad lo mejor de su huerta, ubicada en el caserío Madariaga de Mungia. Ofrecían hermosos tomates, apetecibles pimientos, sugerentes legumbres… Esta pareja de agricultores está entre las más veteranas que queda en Bizkaia, con 87 y 83 años. Una muestra de la falta de relevo y de que el campo regional cada vez peina más canas.