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Ainhoa Sánchez y Pedro Tallera señalan la ladera llena de maleza y escombros que compromete su seguridad. D. M.

Vecinos de Santurtzi reclaman una malla metálica que les proteja de cascotes y basuras

El grupo Lapurdi lleva «dos años en lucha» para atajar el peligro derivado de una ladera llena de maleza y escombros

Diana Martínez

Santurtzi

Viernes, 14 de marzo 2025, 18:54

El pasado domingo por la noche, Ainhoa Sánchez se encontraba en su hogar del número 5 del grupo Lapurdi, que da a José Miguel de ... Barandiaran, la calle que baja desde Kabiezes al centro de Santurtzi, cuando escuchó un fuerte ruido que provenía del exterior. «Llovía mucho y no sabía qué podía ser, pero pensé que venía de la carretera general que tenemos al lado, cuyo ruido se escucha mucho», relata a este diario. No obstante, el lunes por la mañana se asomó a la ventana y descubrió que el sonido se debía a la caída de un objeto desde la ladera que tiene junto a su edificio. En concreto, de una impresora que se hizo añicos contra el suelo. Por fortuna no hubo daños ni heridos, pero no ha sido el único objeto en caer desde tanta altura, y los vecinos temen que no sea el último.

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Desde la calle, Ainhoa observa con aprensión la ladera, que con el paso del tiempo y las fuertes lluvias la maleza ha ido poco a poco colonizando hasta hacer que el suelo ceda y deje al descubierto todo tipo de enseres, basura y piedras. «Hay un inodoro viejo enganchado a una rama seca, una mesa de terraza, una puerta, un cubo y más cosas viejas y rotas. Con viento y lluvia se escucha a veces el deslizamiento de algo, y como esto ceda más, pasará algo grave, los escombros caerán sobre nuestras cabezas. Esto es muy peligroso», alerta Sánchez, quien recuerda que el otro día un vecino de avanzada edad paseaba a su perro por la zona cuando volvieron a precipitarse restos. No llegó a ocurrirle nada, «¿pero es que tiene que pasar algo grave para que nos hagan caso?», advierte la mujer.

«Tenemos miedo»

Los vecinos llevan «luchando» con el Ayuntamiento para solucionar la situación «dos años», afirma Pedro Talleda. «Llamamos, pero no hacen ni caso, y tenemos miedo», expresa. Ya ha caído una impresora pero anteriormente fue un «jarrón de cristal que dañó a un vehículo aparcado debajo». Por ello piden al Consistorio instalar una malla metálica o un muro de contención para evitar cualquier peligro. Este periódico ha preguntado al equipo de gobierno por la situación que sufre el grupo Lapurdi, pero al cierre de esta edición no ha obtenido respuesta.

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