Alina Birzu, vecina de Alonsotegi, dio a luz a Luka hace tres semanas, y «llena de dolor» pocos días después del parto, tuvo que desplazarse hasta el barrio bilbaíno de Zorroza para que un pediatra realizara los pertinentes controles al recién nacido, pese a contar ... con un ambulatorio en su pueblo, y con una plaza asignada a un especialista infantil en el mismo lugar. El problema es que la médica infantil del municipio encartado está de baja, y no se ha cubierto su puesto para que el servicio, que se presta a unos 400 niños, se siga realizando con normalidad.
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«Es una situación vergonzosa. Yo tengo una niña mayor y tengo que ir con ellos dos como puedo en tren o en autobús», repetía la propia Alina en la mañana de este jueves antes de que diera comienzo la concentración que los vecinos de la localidad llevaron a cabo como protesta en la plaza donde se encuentra el consultorio médico. Un acto impulsado por el AMPA del colegio público de Alonsotegi, que se ha repetido por la tarde con la presencia de numerosos escolares, los principales afectados.
Algunos de los padres de estos niños han relatado a este periódico que el enfermero del ambulatorio trata de ayudar en la medida de los posible, «auscultando o haciendo algunas pruebas» a los pequeños, pero en muchas ocasiones «está saturado y sobrepasado». Lo que más les indigna es tener que ir con sus propios medios tanto a Zorroza como a Basurto o Cruces cuando necesitan atención sanitaria. «Si tienes coche es complicado aparcar y en transporte público es una odisea por los horarios. A nosotros además no nos entra el carro doble», declaran Garbiñe Gutiérrez y su pareja Asier, padres de Ametz y Odei, de 21 meses, quienes han tenido que acudir en los últimos días a Bilbao por fiebres altas.
«Nos obligan a saturar las urgencias», se ha quejado Gizane de La Riva. «A veces nos miran con mala cara si les decimos que venimos de Alonsotegi», añade Ainara Goikoetxea. Aintzane Landaluce se enteró de la falta de pediatra cuando, con cita confirmada, llegó al ambulatorio con su hijo Yves con impétigo, y se encontró con que solo podían atenderle si iba a la tarde a Bilbao. Endika Zurinaga, aita de la pequeña Malen, de casi tres meses, ha tildado la situación de «surrealista», sobre todo debido a las explicaciones que Osakidetza ha dado al propio Ayuntamiento.
Según indica el alcalde Unai Arregi, quien estuvo presente en el acto, y como el propio servicio vasco de salud asegura a este periódico, «en estos momentos no hay profesionales de esta especialidad disponibles», no existe lista de contratación para bajas, vacaciones y sustituciones, pero desde la OSI Bilbao-Basurto consideran que aún así «la atención está garantizada». Los vecinos de la localidad solicitan tener un profesional cuanto antes para poder atender a sus pequeños en el pueblo, y además de quejas formales, llevan ya unas 200 firmas recogidas en change.org.
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