«Vais a decirme vosotros cómo usar el coche oficial», se revuelve la alcaldesa de Santurtzi

En la junta se mostraron los informes del interventor municipal acerca de los gastos en la feria Fitur de Madrid y de la presencia de firmas de funcionarios jubilados hace años en facturas recientes. Tal y como subrayó el equipo de gobierno la semana pasada, Tubilla negó que ni ella ni su concejal de Turismo, Edorta Rodrigo, pasasen como dietas una serie de copas que se pagaron a cargo del Ayuntamiento y señaló a un funcionario, admitiendo que era un «error» y que se iba a subsanar. Lo mismo afirmó Rodrigo acerca de las firmas de exfuncionarios, quien alegó que se trató de un «error informático». De hecho, ya se han «solucionado esos problemas», aseguraron hoy.

No obstante, al término de la sesión –no se lavantó un acta de lo tratado a diferencia del resto de Juntas de Portavoces–, el PSE apuntó en declaraciones a la prensa que el equipo de gobierno «no está diciendo la verdad». El informe, subrayó Utrera, dice que la cuantía de las copas y el resto de gastos en Fitur «autorizados» en los decretos de Alcaldía (4.500 euros en total) «están pendientes del reintegro del dinero». «Pero están contabilizados por Intervención y Tesorería en fecha 7 de febrero, y hay un decreto posterior en el que pone 'pago contabilizado'. No podemos creer que pasando por Intervención y Tesorería nadie haya revisado esos gastos». Relató, además, que según la versión de Alcaldía, «tienen hasta el 23 de abril para dar salida a todos esos cobros, decir si proceden o no. ¿Qué están, esperando al último día?».

El equipo de gobierno se negó a hacer declaraciones, pero el PNV sí lanzó un comunicado desmintiendo la versión del PSE. «El gasto no está ni registrado ni liquidado ni autorizado, nos encontramos en plazo de revisión por parte de Intervención de la totalidad de la documentación aportada, trámite que no ha sido realizado y cuyo plazo se extiende hasta el día 23». El partido jeltzale aseguró que «no se asumirán ni autorizarán tales desembolsos en concepto de bebidas que ni pueden ni deben ser soportadas por una institución pública».

Desde EH Bildu, Oskar Lorenzo tildó de «intolerable que alguien crea que se puede tomar unas copas y pagarlas con dinero público». «No es justificable. Si se reintegran, perfecto, pero si no lo hubiese destapado el PSE, ¿habría ocurrido?», se preguntó Ainhoa Lopera, de Elkarrekin Podemos. Lo mismo mantuvo Luis Ángel Urdiales, del PP: «Es indigno y una vergüenza, espero que no se vuelva a repetir».