Trapagaran espera la orden del juez para echar a los okupas que intimidan al pueblo desde agosto

«El pueblo nunca había vivido una inseguridad como esta, solo queremos volver a estar tranquilos», clama Estíbaliz Barbero, una vecina de Trapagaran harta del miedo que se siente en el barrio por las intimidaciones de un grupo de personas conflictivas que desde el pasado mes de agosto okupan el antiguo parque de bomberos, un edificio ubicado a la entrada del municipio que se encontraba abandonado y que la Diputación cedió hace una década al Ayuntamiento por un periodo de treinta años. En los últimos seis meses se han dado casos de robos, intimidaciones, amenazas... «La gente mayor ha dejado de salir a pasear por la Franco-Belga por miedo a que les agredan», relata la mujer.

La inseguridad afecta también al entorno de la estación de tren, donde estas personas suelen merodear. «Mi hija me llama diciéndome que están ahí, que la están mirando, intimidando... Fui directa a por ella. Y como yo, más familias. Es inseguro volver solo en tren por las noches». Lo mismo ocurre a primera hora de la mañana. «Yo me voy hasta Portugalete para coger el metro ahí porque tengo miedo de encontrármelos en el tren. Cuando vas a pasar por la canceladora se te pone uno a cada lado para intimidar y robarte el móvil o la cartera», relata Lola de Andrés.

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El Ayuntamiento minero lleva semanas trabajando en intentar desalojar a los okupas del antiguo parque de bomberos por los cauces oficiales, pero son unos «trámites largos», señalaba el mes pasado a este diario el alcalde, Miguel Ángel Gómez Viar, que admite la «sensación de inseguridad» que se ha originado en el municipio en los últimos meses. «Ya se han hecho efectivas las notificaciones para el desalojo, falta esperar a que llegue la autorización del juez para proceder a la desocupación», ha afirmado este lunes el regidor socialista, que espera que sea «cuanto antes».

Entretanto, una operación conjunta entre la Policía Nacional y los municipales de Trapagaran en las instalaciones okupadas se ha saldado este lunes con «21 identificaciones y ocho detenidos por infringir la ley de extranjería». Cabe recalcar que el Consistorio pidió a la Ertzaintza reforzar su presencia en la zona. «Continuamente vemos más patrullas, estamos agradecidos por su presencia, pero hay que acabar con la inseguridad», apunta otro vecino, Cristian Arnaiz.

De hecho, el barrio se ha unido para convocar una manifestación el viernes (a las 19.00 en el Ayuntamiento) con el fin de denunciar esta situación. «Nos hemos juntado para decir 'basta'. Pedimos que echen a los okupas y vuelva la paz al pueblo. Queremos poder volver a estar tranquilos por nuestras calles, que los mayores paseen sin miedo... Que vuelva la seguridad a Trapagaran», zanja Barbero.