De templo del Barakaldo a uno de los locales de copas más queridos de Zaballa

Enclavado en una de las calles más antiguas y emblemáticas de Barakaldo, en Zaballa, la zona de marcha y de poteo por excelencia en la localidad fabril, Baratzalde resiste al paso del tiempo sumando seis décadas de actividad detrás de la barra. 60 años de transformación, pasando de local familiar y de comidas a pub, que celebrarán este sábado, con el recuerdo muy presente de Víctor Vallejo, quien puso en marcha este negocio, y a quien todavía hoy en día le recuerdan con una gran sonrisa muchos de los vecinos más veteranos del municipio.

Siempre con su inseparable corbata con los colores gualdinegros, y con su gran carisma, hizo de su pasión por el Barakaldo, el equipo de fútbol de sus amores, la seña de identidad de este local, puesto en marcha en el número 11 de Zaballa junto a su mujer Juliana Gutiérrez, cinco años después de arrancar el negocio en una lonja más pequeña situada enfrente. «Empezaron dando muchas comidas y uno de los que les servía el vino les propuso cambiar de ubicación, ofreciéndose como avalista a la hora de pedir un crédito al banco», ha contado a este periódico Iñaki Vallejo, el hijo de este matrimonio, ya jubilado, quien le ha cedido el testigo a su pareja, Irma López, después de curtirse sirviendo tragos desde los 13 años.

Baratzalde se hizo muy famoso en la localidad por la buena mano en la cocina de Juliana, que preparaba sabrosas cazuelas de callos, patatas, morros y jibiones, donde se servían «120 menús» en los días laborables, principalmente a los obreros. Pero más allá de sus deliciosos platos se convirtió en todo un templo del Barakaldo.

Y es que desde su puerta salían autobuses a todos los partidos que el conjunto gualdinegro disputaba fuera de casa, viajes organizados por este añorado hostelero, «con mucho peso en la directiva del club, aunque nunca llegó a formar parte de ella», que no dudaba en vestirse con la equipación «para saludar a todos los aficionados que acompañaban al equipo», rememora emocionado su hijo. Cuando jugaban en casa, iban juntos a Lasesarre, y una vez llegaban al bar, se iniciaba una tertulia, con Vallejo comentando el encuentro con los aficionados que allí se congregaban.

Por este local, del que colgaban de las paredes infinidad de cuadros con fotografías de distintos equipos de fútbol, llegó a pasar el expresidente del Real Madrid Santiago Bernabéu. Reformado tras la jubilación de Víctor y Juliana, y reconvertido en cafetería y bar de copas, «para adaptarse a las modas y los tiempos», acoge eventos y este próximo sábado celebrará el suyo propio. «Nos sentimos muy orgullosos de poder seguir manteniendo vivo este negocio y vamos a por más», han apuntado Iñaki e Irma, quienes aseguran que esta fiesta por el 60 aniversario de Baratzalde, que contará con un DJ, la realizarán «en agradecimiento a la maravillosa clientela que tenemos», y en recuerdo «de las personas que ya no están», de los propios impulsores de este negocio y de quienes han hecho que siga dando vida a Zaballa y a Barakaldo durante seis décadas.

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