La solidaridad desborda Barakaldo

Los más pequeños han logrado su objetivo: una plaza llena hasta los topes convirtiendo juguetes en bienes de primera necesidad para los más necesitados. Aunque se ha visto empañado por la lluvia hacia el mediodía, la gente continuaba a la caza de la mayor ganga paraguas en mano. Este año en el mercado han arrasado los juegos de mesa. «Es lo que más se vende, también mucho juego de bebés y muñecas Nancy», recalca Soraya Fernández, del AMPA de La Inmaculada. Todos los colegios de Barakaldo –una veintena– han querido tomar parte en esta noble iniciativa. «Se han hecho turnos de una hora para que todos tengan la opción de estar vendiendo, hoy van a pasar unos cuarenta niños en el puesto», cuenta la mujer, que espera recaudar la misma cantidad que el pasado ejercicio, «o más». En la última edición de este evento se recaudaron más de 28.503 euros para la asociación Alcer Bizkaia, que agrupa a personas con enfermedad renal crónica y sus familiares.

Para organizar este gran mercado de juguetes los centros educativos llevan al menos cuatro semanas recogiendo todo tipo de artículos. «Limpiándolos, viendo si les faltaban piezas o pilas... Todo debe estar en perfecto estado», relatan Gemma Gutiérrez y Beatriz Zaballa, del AMPA de Nuestra Señora de Begoña. Y el trabajo, aunque la venta ha comenzado a las 11.00, ha comenzado a las 8.00 de la mañana para estas familias, que han tenido que ir a los centros para recoger los juguetes donados y preparar los puestos. «Hay de todo a un precio estupendo. Hemos vendido peluches, puzzles, muñecas, dinosaurios... La gente viene buscando cosas de marca. Se venden muchas Nancys, juegos de mesa, legos, ordenadores de juguetes...», señalan.

Mucha oferta y mucha demanda. Casandra Jiménez ha arrasado con los juegos de mesa de varios puestos. «He cogido de todo y una bañerita para muñecos», afirma con seis grandes bolsas llenas de artículos infantiles. «Es una muy buena iniciativa, sobre todo porque es para una buena casa», recalca. Ella, como otros vecinos de la localidad fabril, acuden todos los años a este mercado solidario. De la misma idea es Carmen Camacho, que se lleva a casa otras tres bolsas hasta arriba de juguetes. «Un poco de todo, peluches, muñecas... Y ahora acabo de comprar un bolso», afirma la mujer, que acude también casi todos los años. «Es una buena oportunidad de ayudar y ser solidario».

La iniciativa trabaja este año directamente con Sáhara Salam, asociación sin ánimo de lucro creada en 1996 que trabaja para dar a conocer y mitigar en la medida de lo posible las difíciles condiciones de vida a las que se enfrentan los miles de saharauis que viven como refugiados en el desierto de Argelia. La entidad surgió tras la primera acogida de menores saharauis en Barakaldo, en 1995, organizada por el Ayuntamiento en el barrio de Retuerto, donde residen la mayoría de las familias acogedoras. «Estamos muy orgullosos del alumnado y las AMPA que se implican en dar vida a esta actividad que enseña a los escolares cómo se puede dar una segunda vida a los juguetes, a la vez que se ayuda en una causa solidaria para las personas que más lo necesitan», resalta la alcaldesa, Amaia del Campo, presente en el rastrillo. Desde su puesta en marcha en 2001, los escolares de Barakaldo han logrado recaudar más de 378.500 euros a causas benéficas como La Cuadri del Hospi, Manos Unidas, Cruz Roja o el comedor social de Cáritas.