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Gritos, malos olores por los orines o las heces de algunas personas, botellones, trapicheos... Eso es lo que soportan por las tardes y noches, sobre todo los fines de semana, «y desde hace muchos años», los vecinos de los edificios que dan a la iglesia ... de El Carmen de Barakaldo. Una situación que ha llevado al pleno del Ayuntamiento este jueves el PP, con un ruego con el que este partido ha solicitado, al igual que lo piden los residentes en dicha zona, «mayor seguridad».
«Es un urinario al aire libre, en verano no se pueden ni abrir las ventanas y en algunas ocasiones se han visto hasta a parejas practicar sexo», ha declarado el portavoz popular, Víctor Rodríguez, recordando que allí están los locales de la iglesia a los que acuden niños a realizar actividades o a los cursos de catequesis.
Para acceder a este punto, junto al bidegorri, hay un paso subterráneo «casi sin luz», y es un camino que sirve de atajo hasta Murrieta, pero el que muchos vecinos evitan desde hace tiempo. «Si ya es de noche, por aquí es mejor no pasar», han relatado a este periódico Ovidio Linares y Esmeralda Vega, residentes en la zona.
Es por ello que han solicitado, al igual que ha hecho público el PP en el Ayuntamiento –EH Bildu no ha acudido al pleno al secundar la huelga feminista–, medidas «urgentes» para acabar con esos actos incívicos, que pasan por presencia policial, más iluminación y limpieza. El equipo de gobierno ha asegurado que se han producido ya un centenar de actuaciones por parte de la Policía en las últimas semanas. Además, se está estudiando la colocación de cámaras y el cerramiento de la plaza.
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