Sestao destina 1,7 millones para ultimar la reforma del frontón de Las Llanas

Sestao ultima su particular 'obra del Escorial'. La reforma integral del frontón municipal de Las Llanas, cuya primera fase arrancó en 2019, terminará «antes de que finalice este año», apunta la alcaldesa, Ainhoa Basabe (PNV). El Ayuntamiento ha adjudicado la tercera y última fase del proyecto de remodelación de este recinto deportivo por más de 1,7 millones de euros. Los trabajos se centrarán ahora en la parte exterior del edificio. Entre las acciones que se van a llevar a cabo destacan la instalación de aislamiento térmico y paneles fotovoltaicos en las fachadas con el fin de mejorar su eficiencia energética.

La empresa responsable de las labores, Bycam, se encargará en primer lugar de redactar el proyecto de ejecución –para lo que dispone de un plazo de ocho semanas– y posteriormente, tras su análisis por parte de los técnicos municipales, acometerá los trabajos previstos, que tendrán una duración de 26 semanas. Según el equipo de gobierno, no está previsto que esta fase provoque alteraciones en la actividad deportiva del frontón más allá de las habituales molestias que pueda generar una obra.

Con la pandemia de por medio y el consiguiente retraso en los plazos de actuación, todo apunta a que la rehabilitación integral del recinto finalizará seis años después de que arrancaran los trabajos. «Si las fases I y II (que se extendieron de 2019 a 2020 la primera y de 2022 a 2023 la segunda) se centraron sobre todo en mejorar el interior del frontón, en la III la actuación afectará a la parte exterior del edificio», señala el concejal de Obras, Alfonso Tapia.

Además de las mejoras en eficiencia energética, el proyecto contempla la instalación de un sistema de producción de agua caliente sanitaria mediante aerotermia –tecnología limpia que extrae gratuitamente hasta un 77% de la energía ambiental del aire– y la creación de dos puntos de recarga para vehículos eléctricos en el aparcamiento. De esa manera, el edificio «pasará de tener una calificación energética de tipo C a una A al reducirse a la mitad tanto el consumo energético como las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera», añade el edil. En total se han invertido más de 3 millones de euros en reformar estas instalaciones que datan de 1968, de los que algo más de 2 millones provienen de los fondos Next Generation.

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