diana martínez y Sergio Llamas
Jueves, 15 de julio 2021, 14:40
Este viernes, el día de El Carmen, es una fecha señalada en Santurtzi y Barakaldo, aunque en esta ocasión, y por segundo año consecutivo debido a la pandemia, «no podremos celebrarlo», insistió la alcaldesa marinera, Aintzane Urkijo, quien remarcó que «todos tenemos ganas de ... juntarnos y festejar con los nuestros, pero debemos seguir siendo prudentes para no echar todo por la borda». Por ello, el Ayuntamiento pondrá en marcha durante estos días un dispositivo especial para evitar aglomeraciones, tal y como anunció Barakaldo el lunes, que incluye un refuerzo de la seguridad, cierres perimetrales en zonas donde se concentra la ciudadanía y un aumento de cámaras de vigilancia.
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De esa manera, en aras de preservar la seguridad, y tal y como se ha realizado cada fin de semana desde el levantamiento del estado de alarma, el Consistorio ha adaptado su protocolo en coordinación con la Policía Local y la Ertzaintza. «Pondremos un dispositivo reforzado para controlar los lugares en los que habitualmente se concentra un mayor número de personas para evitar botellones y aglomeraciones con el fin de evitar contagios», explicó la concejal de Seguridad Ciudadana santurtziarra, Itziar Utrera.
Este dispositivo se reforzará por controladores de espacios públicos, que tendrán como objetivo velar por que se cumplan las medidas. Entre sus tareas está vigilar el aforo en las zonas con mayor número de establecimientos hosteleros, como la calle Itsasalde, así como en los entornos en los que habitualmente se agolpan una mayor cantidad de personas, como en el parque y el puerto, entre otros puntos.
Otras de las medidas que se pondrá en marcha de cara a este fin de semana serán el cierre perimetral y la instalación de cámaras de vigilancia en diferentes espacios públicos en los que habitualmente se concentra el ocio nocturno, para así atajar los posibles botellones. «El fin último es evitar que se propaguen los contagios, y para ello incrementamos la vigilancia con el objetivo de velar que se use la mascarilla cuando no se mantenga la distancia de seguridad o que los locales hosteleros respeten los horarios y los aforos», afirmó la edil socialista, quien no dudó en afirmar que «si tenemos que sancionar, sancionaremos». Las multas por saltarse las normas de seguridad pueden ser «desde los 600 euros hasta más, según la infracción».
En Barakaldo, por su parte, tiene en marcha un dispositivo especial con refuerzo de cuatro a seis agentes más para vigilar las zonas donde se concentra el ocio nocturno, como la calle Zaballa, y atajar los posibles botellones en los puntos sensible, como La Siebe, Rontegi, Zuazo, el llamado parque de las esculturas, el entorno del bidegorri o la antigua Harino Panadera. Acabar con estas reuniones para consumir alcohol en la vía pública será uno de los objetivos principales de las patrullas. «Si bien hasta la fecha no se han producido reuniones multitudinarias de jóvenes, como en otros municipios, nos preocupa que en estas fechas en las que habitualmente se celebran las fiestas puedan producirse quedadas de este tipo», alertó Ángel Madrazo, el concejal de Seguridad Ciudadana en la localidad fabril.
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