Arranca la novena edición del festival de cortometrajes de Santurtzi

«Es más importante que nunca seguir con estas iniciativas», ha remarcado Iñigo Cobo, director del certamen. Como es tradición, y a pesar de la actual situación sanitaria, el evento volverá a contar con la hostelería local, llevando las diferentes proyecciones a los bares. La edición del pasado ejercicio demostró que «la cultura y la hostelería, con todas las medidas de protección adecuadas, pueden ir de la mano». Aunque la emergencia sanitaria obligó a que solo dos de la sesiones se pudiesen llevar a cabo en establecimientos, el festival pudo celebrarse sin ningún contratiempo y no se detectó ningún positivo. En esta ocasión los cortos de Kalean se proyectarán también en bares de Bilbao, de modo que «llegue a más gente». Además, el pasado año se contaron con dos jornadas de Santurtzi Zine Lantegia, para las que la Casa Torre acogió dos foros, uno de festivales y otro de creadores, con participantes de todo Euskadi. La intención es continuar con esta iniciativa.

El pasado ejercicio el número de participantes se redujo a causa de la pandemia. En total recibieron casi 500 vídeos, de los cuales sólo se llegaron a proyectar medio centenar. Cabe recordar que en 2019 fueron un total de 700 cortometrajes. «Creemos que este año habrá más», ha vaticinado Cobo.

Desde la organización han recordado que para participar en la sección local es necesario contar con un cortometraje de menos de quince minutos que contenga al menos un plano grabado en la localidad marinera. En Estatal, las producciones realizadas a partir del 1 de enero de 2020. Además, en la sección Kalean, apartado unido al Homeless Film Festival y la asociación Bizitegi, se volverán a tratar audiovisuales relacionadas con el sinhogarismo y la exclusión social; mientras que en Euskal Pantailak se proyectarán trabajos vascos recientes que habitualmente quedan fuera de los circuitos comerciales.

Por otra parte, en Ibiltariak se volverán a programar diferentes trabajos en colaboración con Amnistía Internacional. En esta ocasión, se abordarán las violaciones de los derechos humanos en torno a la emergencia climática, recordando asimismo a las personas que «alzan su voz para defender los derechos medioambientales, ya que a la larga su lucha es un beneficio para todos», ha señalado Andoni Aranzabe, de Amnistía Internacional, quien ha destacado que en 2017 un total de 207 «ambientalistas fueron asesinados», mientras que en 2019 la suma ascendió a 219.