Una residencia de Barakaldo organiza una boda para que disfruten sus usuarios

Hace apenas unos días que los 230 residentes de la Fundación Miranda de Barakaldo, y de su centro de día, recibieron una invitación que ha puesto a toda esta centenaria institución patas arriba. Sobre todo a sus abuelos, que no salen de su asombro por haber sido invitados a una boda en la que ninguno de ellos asegura conocer a los contrayentes, una joven pareja formada por Mari Paz Castaños y Vicente del Horno, que se dará el 'sí quiero' el próximo viernes 12 de mayo, a las 17.30 horas, en los jardines de la residencia.

Un evento organizado por la propia entidad fabril que está generando una «ilusión desbordante», como asegura a este periódico su director Rafael Carriegas. «Una mujer que vive aquí con nosotros nos decía muy contenta que llevaba 23 años sin ir a una celebración», relata. Son muchos los que ya están buscando un vestido o traje para ese día, y unos zapatos que vayan a juego, y también han pedido cita en la peluquería.

El tratar de que no se sientan solos, y al margen de los demás, es el objetivo principal de esta celebración, después de haber detectado que en muchos casos hay residentes que no son invitados a eventos familiares de este tipo, con excusas como que se van a aburrir o se lo van a pasar mal, como sucedió hace poco con un nieto que no quiso que su propia abuela estuviera presente en su boda. «Al venir aquí las personas saben que están haciendo un viaje en su etapa final, con billete de ida pero no de vuelta, conscientes en muchos casos de que se acaba su vida y de que encima no valen nada para sus familiares, por eso queremos que se vuelvan a sentir importantes. Estos quince o veinte días antes del evento están generando una dinámica asistencial dentro de la entidad que tiene un impacto realmente increíble», declara Carriegas.

Un regalo que les brindan a los mayores, «y que les hace volver a sentirse vivos». Lo harán contando además con una red de colaboradores y con más de medio centenar de voluntarios y trabajadores de la fundación, que se encargarán de controlar todos los detalles.

En total habrá algo más de 500 invitados, entre residentes y familiares, y todos degustarán un menú elaborado para la ocasión, con nueve platos, compuesto por: vasito de crema de langostino decorado con huevas de caviar, brocheta de langostino con piña, cucharita de salmón con queso crema y alcaparras, cucharita de bombón de morcilla con perla de piquillo, vasito de crema de verduras decorado con hierbas y verduras en tempura, sorbete de mandarina, cucharita de ajoarriero, medallón de merluza con piquillo en brocheta y para terminar un bocado de solomillo en salsa. Además habrá dos cortadores de jamón en vivo, y como no podía ser de otra manera, también degustarán una tarta nupcial, y para terminar un chupito de crema de arroz con leche.

Tras el banquete empezará la música, un guateque para los mayores que estará amenizado por un DJ. Un evento que terminará sobre las 20.30 horas, y que a buen seguro hará que los residentes se vayan posteriormente a descansar saciados y con una amplia sonrisa, tras haber compartido juntos, y con familiares, y una jornada muy especial.

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