Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
SERGIO LLAMAS
Sábado, 1 de septiembre 2018, 21:09
Muchos no se ponen cara ni nombre, pero la mayoría se conocen de la carretera. La primera concentración de camiones que se celebra en el País Vasco, y que prevé reunir hasta mañana en Barakaldo a cerca de 120 conductores de toda España, arrancó ayer ... con abrazos y saludos de compañerismo. «En este oficio nos reconocemos todos por el camión», aseguró Salvador Chumilla, de Hellín (Albacete), tras aparcar ayer en las campas de Ansio, junto al Megapark, el vehículo de 11 años y 1.300.000 kilómetros en el que hace buena parte de su vida.
Chumilla es un habitual de estas concentraciones. Ha estado en casi todas las nacionales y en algunas extranjeras, como la gran cita sueca 'Nordic Trophy', que visitó en 2011. Ya tenía ganas de que el País Vasco celebrara un encuentro así, porque es su ruta preferida. «Aquí siempre me defiendo y me sale trabajo», asegura el hombre, que para la vuelta a casa ya tiene lista una carga.
Jose Mari Mendoza, de Pamplona, es otro habitual de estas citas. Éste año ya lleva cuatro, en las que ha podido fardar de camión nuevo, un Scania r580 al que desde enero de este año le ha metido 82.000 kilómetros. Todavía no ha terminado de personalizarlo con nuevas luces y tapizados interiores, una práctica habitual que en la concentración en Ansio motivará un concurso para elegir el mejor trabajo. «Hace años era difícil encontrar los materiales. Ahora, con internet es un no parar», reconoce. Hoy se le unirá en Barakaldo su hermano Raimundo Mendoza, también chófer.
De estas quedadas sabe mucho el soriano David Sánchez. Este joven de 25 años creó hace ocho con otros dos compañeros, un grupo de Facebook llamado JDC, Jóvenes del Camión, que hoy tiene 60.000 seguidores. «Lo hicimos para unirnos más y para avisarnos entre nosotros de este tipo de quedadas», explicó este profesional, que lleva cuatro al volante y suele hacer rutas hasta Alemania y Dinamarca. «Somos un gremio muy unido. Aquí aprovechamos para charlar, comer y hablar de nuestras aficiones», añadió.
Que los camiones son todo para ellos se nota en el cariño que le ponen a sus vehículos. El del sestaorra Txema León luce una inscripción detrás de la cabina que dice: 'Esta es mi vida y mi pasión. Si parto y no regreso, lo hago cumpliendo mi ilusión'. Es una obsesión que a la mayoría les viene de pequeños. «Siempre he vivido en Retuerto, y mi madre me cuenta que con dos años ya me venía a esta zona, cuando era la vega de Ansio, para ver pasar a los camiones», rememoró ayer Galder Llorente, presidente del Club del Camión Euskadi que organiza la cita. Esta tarde desfilan en una ruta que los llevará hasta las fiestas de Trapagaran, donde a las 20.00 horas ofrecerán un espectáculo de luces a su paso por la avenida Primero de Mayo.
En el encuentro tampoco faltan los coleccionistas, como Juan Ramín Landa, de Santutxu. Su modelo Scania 143, de 450 caballos y con capacidad para 40 toneladas, es uno de los raros camiones de morro que aún pueden verse. «Se lo compré a un trabajador del puerto», explicó el hombre. Él suyo es de un color azul especial con el que la firma sueca celebró sus 100 años.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.