Las rebajas fiscales de Barakaldo ayudarán a la continuidad de cerca de 6.300 establecimientos

«Somos conscientes del papel que desarrollan el comercio y la hostelería en nuestra ciudad», aseguró Del Campo, que defendió que el objetivo de la actualización fiscal es ayudar a su mantenimiento e impulsar la creación de empleo.

El concejal de Promoción Económica, Estrategia y Desarrollo Urbano, David Solla, señaló que la reducción en el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles le supondrá a los establecimientos pagar de media 50 euros menos, teniendo en cuenta la revisión de los valores catastrales realizada hace dos años.

La tasa de basura que se aplica al comercio, la hostelería, los autónomos y las pequeñas empresas pasará a tener ahora en cuenta los metros cuadrados de cada local. «Es un reparto más justo de la carga fiscal», defendió la regidora. De esta manera se distinguirá entre los locales tipo oficina, academias y similares, que tendrán un gravamen más ajustado con una reducción del 15%. Lo mismo pasará con aquellos comercios de menos de 70 metros cuadrados. «Un comercio que abone una tasa de 67 euros al trimestre pagará casi 10 euros menos por recibo», ejemplificó Solla. La misma distinción servirá para talleres, locales de uso industrial y hostelería.

El 2020 traerá otros ahorros. Uno de las más notables será la entrada en vigor de una tarifa de la OTA para comerciantes y hosteleros, cuando se apruebe la nueva ordenanza de tráfico. Así podrán aparcar toda la jornada por 1,27 euros. Este nuevo ticket será exclusivo de los locales de hasta 300 metros cuadrados, dejando fuera a las grandes superficies.

Las empresas y autónomos podrán beneficiarse de otras medidas fiscales como una bonificación de hasta el 50% en el ICIO para negocios que lleven asociada una creación neta de empleo, exención en el recargo de vivienda vacía si el inmueble está destinado a un uso profesional o comercial, o la congelación y ajuste de precios en el alquiler de espacios en los viveros de empresa.

La instalación de sistemas de aprovechamiento energético, las obras para mejorar la accesibilidad o la adquisición de vehículos eléctricos pueden acarrear otras bonificaciones en el IAE, ICIO, IBI y en el impuesto de circulación.