Un rastrillo solidario de libros a beneficio de Apnabi

En años anteriores se han apoyado diversas causas, reuniendo fondos ya sea para la asociación de familias de niños con cáncer Aspanovas, STZ Gosearen aurkako solidarioak, la agrupación de escritores de la localidad marinera e incluso la restauración del antiguo tímpano de la iglesia del santo patrón. En esta ocasión, lo recaudado se destinará íntegramente a Apnabi, la asociación de familias de personas con un trastorno del espectro autista. «La gente se involucra mucho con las causas benéficas», recalca Lander Barrenetxea, voluntario a cargo de la caseta, ubicada en la plaza Juan José Mendizábal, junto a la biblioteca del parque central.

Durante cuatro días, la red de bibliotecas pone a disposición de la ciudadanía centenares de libros donados y que los voluntarios venden a precios populares, «entre 1 y 2 euros», según el ejemplar. Los interesados pueden encontrar aquí auténticos tesoros, desde joyas antiguas de la literatura hasta novedades como el último libro de Dolores Redondo. Incluso relatos infantiles y hasta colecciones enteras. «Antes ha venido un hombre y se ha llevado una caja de cómics de Astérix y Obélix por 25 euros», relata Barrenetxea.

Cada año se coloca una caseta con mesas alrededor para exponer centenares de libros, pero esta vez el tiempo no ha acompañado. La caseta se ha cerrado por los laterales para evitar que la lluvia empape los ejemplares y una mesa se ha tenido que introducir en la biblioteca. En consonancia con la lluvia, el goteo de gente ha sido continuo. «Vaya día», comentaba una vecina mientras ponía a resguardo los 6 libros que había comprado. La feria ha llegado a recaudar 800 euros, aunque este año el tiempo ha encogido las expectativas.