«Las putxeras de Balmaseda es como la 'Champions'»

Hace 53 años que a un grupo de jóvenes de Balmaseda se le ocurrió organizar un concurso gastronómico a base de alubias rojas con sus sacramentos, en el tradicional recipiente, de armazón metálico, que usaban los ferroviarios para elaborar ollas de cocido, aprovechando la espita de vapor de la caldera de la máquina. Una manera de poder comer caliente, quienes trabajaban en la línea férrea que transportaba el carbón de la zona leonesa de La Robla a las pujantes fábricas de Bizkaia, que se ha convertido en todo un símbolo de la localidad encartada.

Un certamen, el más prestigioso y antiguo de entre los más de 300 similares que se celebran por toda España, que este miércoles, coincidiendo con el día grande de la villa, en honor a su patrón, San Severino, celebrará su 52 edición. Y lo hará manteniendo viva la tradición, pero aprovechando también para rendir tributo al papel esencial de la mujer en la gastronomía, nombrando cofrades de honor a las reconocidas chefs vascas Lara Martín, del restaurante Mina (Bilbao), y Nati Orcasitas, de Casa Garras (Carranza); con Emakunde como cofrade de honor institucional, y con un jurado exclusivamente femenino.

Una edición en la que espera volver a colocarse la txapela Eva Pérez, ganadora en 2019, una de las pocas mujeres que figuran en el palmarés de este concurso. «Ese fue un año especial para mí porque en febrero me habían dado dos infartos», ha relatado a EL CORREO esta cocinera, quien se presentará este año junto a Joana, su hija, tercer premio en 2018, separadas de su marido, Juan José Villar, quien ya sabe lo que es llevarse este premio en dos ocasiones.

Un certamen que para Eva es «como la 'Champions'», y en el que Egiarte Zulaika participará por segundo año después de lanzarse en 2023 «a la aventura sin tener ni idea», pese a ser una amante de la cocina. «En la cuadrilla toda la vida los hombres hacían la putxera y nosotras por ahí a desayunar, aparecíamos de postureo, hasta que me picó el gusanillo y me animé», ha declarado. «Me presenté con alubias que había descartado mi marido y quedé por delante de él», ha afirmado entre risas, reconociendo que hay «mucho pique sano» en la familia. Algo que se repite en numerosas casas de la villa, donde llevan ya semanas haciendo pruebas para tratar de elaborar la putxera perfecta.

Este concurso en olla ferroviaria, al que se presentan desde hace años distintos chefs, está organizado por la Cofradía de la Putxera, y este año todo lo recaudado irá íntegramente a la asociación de cáncer de mama de Bilbao ACAMBI. «Esta edición es la idónea para que gane una mujer. Todo ha evolucionado y en este caso se ha pasado de que ellas solo estuvieran detrás, con el delantal limpiando todo, a estar ganando concursos», ha declarado Begoña Ortiz de Vallejuelo, vicepresidenta de la agrupación, y quien cogerá el mando en 2025. Hija de Txetxu Ortiz de Vallejuelo, quien logró la txapela en 18 ocasiones, afirma que esta cita «une tradición, historia y sentimientos», destacando que para todos los balmasedanos lleva aparejada «recuerdos muy especiales».

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