«Desde que pusimos la cámara y el cartel casi no hay meones en el centro de Barakaldo»

A escasos metros de la Herriko Plaza, el corazón de Barakaldo, una comunidad de vecinos lleva varios meses en pie de guerra para librarse de quienes eligen su puerta de entrada al garaje para satisfacer sus necesidades fisiológicas. Una batalla que parecen haber ganado gracias a la instalación de una cámara y de un ingenioso cartel, que trata de ahuyentar a todo aquel que se acerca hasta este lugar con el fin de ensuciarlo. «Después de orinar saluda a la cámara. Las grabaciones se entregan a la Policía municipal para que proceda a sancionar por orinar en la vía pública», puede leerse.

Este anuncio está colocado en la entrada al garaje, en la calle Castilla y León, en el barrio de Rontegi, por donde acceden y salen los coches, y también en la puerta que permite el acceso peatonal a este aparcamiento privado, situada apenas unos metros más allá. Dos puntos que según remarcan varios vecinos de la zona, antes de estas medidas presentaban un aspecto bien distinto. «Era muy desagradable pasar hace unos meses por aquí», declara a este periódico José Peña. Lo mismo asegura Mari Carmen Rodríguez. «Siempre había suciedad, pero esto parece que ha ayudado».

Detrás del cartel, colocado hace aproximadamente un año, están varios vecinos del edificio, entre ellos Jesús Mance, quienes le lanzaron esta propuesta al presidente. «Esto era un cachondeo porque había mucha gente que salía, se tomaba cuatro cañas, y se ponía a mear donde pillaba, normalmente aquí. Luego todo bajaba por la rampa y en la primera planta olía todo fatal. También llegó a haber algún indigente, que venía a dormir, acababa meando y dejaba todo hecho una guarrada». Reconoce que las imágenes no se las han hecho llegar a la Policía, «porque al final para poner una multa tienen que pillarte justo meando para poder identificarte» pero declara que hace aproximadamente un mes varios agentes vieron el cartel y aseguraron que era «una buena medida para disuadir».

«Después de poner la cámara había gente que se pensaba que no funcionaba y de ahí que decidiéramos colocar el cartel y unas fotos para que vieran que era cierto que se grababa», explica Mance. Y es que a las dos frases señaladas anteriormente le acompañan en la actualidad seis fotografías, que corresponden a las tres personas que han pillado 'in fraganti' a lo largo de este último año. «No se les distinguen las caras. Desde que lo hemos puesto solo les hemos pillado a ellos, así que podemos decir ha funcionado», se felicita este vecino, quien destaca que además todo esto ha servido para mantener la puerta del garaje limpia en su totalidad. «El resto de las que hay por la zona están pintadas con grafitis y justo esta no, porque saben que les grabamos».

Desde el área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento han apuntado a este periódico que «son pocas» las denuncias o multas que se llegan a poner por orinar en plena calle, ya que requiere presenciar estos actos y además suelen realizarse en lugares más bien escondidos, como garajes o pasos subterráneos. No obstante, lo que aseguran que existen son «muchas quejas de vecinos por la suciedad y la insalubridad» que provocan estas acciones. Según la ordenanza de limpieza viaria de Barakaldo, esta multa puede oscilar entre los 150 y los 750 euros. Si se trata de menores, como recuerdan, esta sanción se puede conmutar por trabajos a la comunidad. «Se trata de un proceso educativo, para que vean que puede tener alguna consecuencia en sus propias carnes, ya que la multa previsiblemente la acabarán pagando sus padres».

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