«Prudencia y responsabilidad, con esas dos cosas disfrutaremos del verano»

El alcalde de Portugalete, Mikel Torres (PSE), se hizo por primera vez con la makila en 2008 y reconoce que se levanta cada día orgulloso por ver que la ciudad en la que ha nacido y en la que vive «camina hacia el futuro con paso firme». Secretario general de los socialistas vizcaínos desde 2014, anima a recuperar paulatinamente la normalidad y pone la mirada en los proyectos que ya están en marcha.

– Llega el ecuador de un mandado muy diferente a los anteriores...

– Lo recordaremos siempre por la pandemia, que nos ha ocupado durante los últimos 15 meses. Ha sido algo que nadie se podía imaginar y de lo que nos va a costar recuperarnos.

– ¿Qué destaca de estos dos últimos años?

– De lo que más orgulloso me siento es de que hemos estado trabajando en primera línea. Todo ha girado en torno a la pandemia. Nos enorgullecemos del contacto diario con las personas mayores ya que tenemos casi de 3.000 usuarios en los centros sociales. Pusimos a disposición de Osakidetza el Pando Aisia, donde se hicieron 13.000 PCR a los profesionales de las residencias, fue una muestra de que la colaboración institucional es esencial para vencer al virus.

– ¿En qué urge trabajar durante lo que queda de legislatura?

– Hemos vivido una situación económica de retroceso en la que hemos tirado de ahorros y, aunque no hayamos tenido muchos ingresos, lo hemos gestionado muy bien. Esos nueve millones de remanente nos han servido para afrontar la crisis y las inversiones que ya están en marcha, como la urbanización de Palangreros y Zubeldia, la instalación de rampas mecánicas, el ascensor del grupo Miramar o el parque cubierto de Martínez de la Riva.

– En el pleno de junio se aprobaron unos presupuestos de 51,5 millones de euros, ¿Por qué a mitad de año?

– Soy economista y mi primera obsesión es tener unas cuentas saneadas. Podríamos haberlos aprobado a principios de año, pero hubiésemos ido a un endeudamiento porque las cuentas no cuadraban. Hemos esperado a la liquidación que hace la Diputación en febrero y a la parte de liquidación del Ayuntamiento en marzo, ahí hemos sabido la capacidad económica y los recursos con los que vamos a contar en un futuro.

– ¿Cogerá la makila por quinta legislatura consecutiva dentro de un par de años?

– Hace ya 13 años les dije a los vecinos que mientras quisieran que fuese alcalde lo iba a ser. Aunque sé que no es algo indefinido me levanto todos los días con ilusión por venir al Ayuntamiento, ilusión porque la ciudad en la que he nacido y en la que vivo sea cada vez mejor. Viendo los proyectos que tenemos en marcha creo que caminamos hacia el futuro con paso firme y me siento muy orgulloso.

– ¿Cómo es actualmente la relación con la oposición?

– Es buena. La verdad que no puedo decir nada malo, tenemos opiniones dispares sobre algunos temas porque es verdad que defendemos cosas diferentes, pero hay una relación cordial e intentamos negociar todas las cosas, hay veces que es posible y otras que no, pero el diálogo siempre está presente.

– Dos alcaldes de la Margen Izquierda, Borja Liaño (Muskiz) y Josu Bergara (Sestao), han salido de sus ayuntamientos a mitad de legislatura.

– Son muy buenos amigos míos y compartíamos muchas situaciones. Es cierto que los ayuntamientos son cansados porque eres alcalde las 24 horas del día. Entiendo que haya personas que decidan asumir otras responsabilidades o tomar otros caminos. Son decisiones personales, pero no hay nada más bonito que ser alcalde de tu municipio, el cargo va con la responsabilidad tanto en los momentos buenos como en los malos.

– ¿Cómo ve este atípico verano?

– El turismo en Portugalete es fundamental. Estamos notando la llegada de los turistas más importantes que tenemos, los peregrinos. No se había abierto ningún albergue en el País Vasco y nosotros decidimos hacerlo, de junio a septiembre, y está siendo un éxito. Llega también el verano cultural con el festival de folklore Elai Alai, que el año pasado no se pudo celebrar.

– ¿Hay miedo de que la curva se dispare?

– Sí, la relajación hace, efectivamente, que suban los positivos si no somos prudentes. Prudencia y responsabilidad, si tenemos esas dos cosas en la cabeza conseguiremos disfrutar del verano.

– Hay localidades que han tenido que hacer un blindaje contra los botellones, ¿Es el caso de Portugalete?

– No, tenemos una ventaja. Los botellones se suelen producir en lugares de playa o zonas como los pinares de Gorliz y nosotros no tenemos. Al ser una ciudad muy urbana nadie puede hacer un botellón en pleno centro porque es muy visible. En tres kilómetros cuadrados no se pueden producir esos desmadres de jóvenes bebiendo que se han dado en otros lugares.

– La villa acogerá el próximo año uno de los momentos más relevantes de su historia, su 700 aniversario.

– Es una oportunidad única de crecer como ciudad y de demostrar el orgullo portugalujo además de reivindicar nuestro lugar en la historia de Bizkaia. Esperamos que el año que viene lo podamos vivir sin ningún tipo de restricciones y disfrutar donde nos gusta, en la calle.