El proyecto para convertir Sestao en un centro vasco de investigación médica cobra fuerza

Con el objetivo siempre presente de la reactivación económica, Sestao, la localidad que sigue liderando las tasas de paro en Euskadi, espera dar un paso de gigante el próximo año, con la puesta en marcha de un polo sanitario en el que la innovación y la medicina se darán la mano para convertir a este municipio en referente en materia de investigación. Y es que este proyecto, englobado dentro del Plan Estratégico Comarcal de la Margen Izquierda y Zona Minera, impulsado desde el Gobierno vasco y la Diputación, creará en el polígono Ibarzaharra un centro de servicios para empresas, con diversos laboratorios en los que se validarán y certificarán dispositivos médicos, testeos en 3D, gestión de datos y rehabilitación.

Las obras, que estaba previsto que arrancaran el pasado mayo, se retrasaron por «problemas con las empresas proveedoras», y no se iniciaron hasta después del verano, según han confirmado a este periódico fuentes de Sprilur, la sociedad pública de gestión de suelo industrial del Gobierno vasco. Pese a todo, también han indicado que «se intentarán cumplir los plazos», «agilizando» los tiempos en algunas de las fases en las que se ha planificado esta intervención.

Este proyecto se traducirá en un edificio de más de 13.000 metros cuadrados y 27 metros de altura, gracias a una inversión de 12,2 millones de euros. Contará con ocho plantas (el sótano, el bajo y seis pisos): la primera de ellas se destinará a banco de pruebas, mientras que el resto serán oficinas y laboratorios. «Va a ser un edificio que situará a Sestao en el mapa», indicó ya hace unos meses la alcaldesa de la localidad, Ainhoa Basabe. «Trabajaremos con los hospitales de la zona y eso se traducirá en la reactivación económica del municipio, porque el proyecto generará puestos de trabajo, tanto empleo de alta cualificación como los puestos que genere por las labores de mantenimiento», añadió.

Este polo sanitario permitirá llevar a cabo distintos ensayos de dispositivos médicos y clínicos, con el objetivo de obtener la certificación final previa a su comercialización. Dará la oportunidad a emprendedores de trabajar conjuntamente en la investigación, análisis, validación, fabricación y puesta en el mercado de nuevas herramientas, materiales y productos que serán referencia en el mercado a nivel internacional.

El edificio tendrá un diseño exterior llamativo, «que mostrará una imagen asociada a su actividad innovadora y tecnológica», resaltan desde Sprilur. «La sencillez de formas definirá la construcción del edificio y su división en módulos facilitará la compartimentación y la entrada de luz natural en oficinas y laboratorios. Además, las fachadas y envolventes aprovecharán la energía solar y el viento».

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