Portugalete tramitó la rehabilitación de edificios y viviendas por 27 millones el año pasado

Son muchos los propietarios que se suman a la regeneración del parque de viviendas vasco tras el impulso de los fondos europeos Next Generation. En Portugalete, la sociedad urbanística municipal Surposa tramitó durante el pasado ejercicio 219 expedientes para la rehabilitación de edificios y pisos por un presupuesto de obra mayor a 27 millones de euros, según ha detallado este martes el concejal de Urbanismo, Jon Pesquera, en el balance de la entidad. De esta cifra, 1,1 millones corresponden al casco viejo mientras que 1,6 al conjunto de casas obreras de Repélega (Babcock Wilcox, Villanueva y el Progreso); el montante restante, al resto de la localidad.

Las tramitaciones han beneficiado a 1.411 familias, que han realizado múltiples mejoras en sus hogares. La mayoría de los proyectos (en concreto, 130) comprendieron medidas de eficiencia energética, aunque también se llevaron a cabo obras de conservación (25), mejora de la accesibilidad (27) y otros elementos privativos (27), según el edil. Surposa, constituida en 1986, tramita tres líneas de ayudas económicas. Las suyas –el pasado ejercicio destinó más de 55.000 euros a rehabilitar edificios y viviendas ubicadas en el casco viejo y las áreas degradadas de Repélega–, las del Gobierno vasco y los fondos europeos.

Por otra parte, la sociedad urbanística ha firmado un acuerdo de colaboración con Laboral Kutxa para facilitar la financiación en obras de rehabilitación promovidas por la entidad municipal con el fin de que personas en situación de exclusión financiera puedan hacer frente al pago de los gastos. Pesquera ha explicado que este tipo de convenios ayuda a que los ciudadanos, a través de las comunidades de propietarios, accedan a una financiación que les permita disfrutar de una vivienda accesible, eficiente, segura y de calidad. «A través de los préstamos a la comunidad se superan ciertas dificultades económicas que de otra manera sería insalvable». El convenio tendrá una duración de un año, aunque será prorrogable.