Portugalete reinventa sus San Roques y apuesta por eventos culturales «de pequeño formato»

El coronavirus ha hecho mella en la mayoría de las festividades vascas con la Aste Nagusia como última víctima de una cascada de suspensiones a lo largo y ancho de Bizkaia. La misma suerte han corrido los San Roques, las fiestas patronales que Portugalete acoge del 14 al 17 de agosto. Pero desde la Villa no están dispuestos a despedirse por completo de estos días tan especiales, por lo que el Consistorio apuesta por «un verano cultural», que invite a los vecinos a quedarse en el municipio con el objetivo de incentivar y reactivar la economía local.

El alcalde de la localidad, Mikel Torres, ha explicado que se van a ceñir a las recomendaciones que Eudel, la Asociación de Municipios Vascos, ha propuesto a la Mesa Interinstitucional de Euskadi para la realización de actividades culturales. Como ya adelantó el Gobierno vasco hace unos días, se abre la posibilidad de realizar algunas actividades culturales a lo largo del verano con el objetivo de reactivar un sector económico muy importante como es el cultural y musical, y a la vez apoyar a comerciantes y hosteleros, cumpliendo con unas medidas sanitarias muy concretas.

Atendiendo a esas medidas que contemplan la reducción de aforos, con un público de hasta 250 personas sentadas en sillas, y respetando la distancia social, Portugalete ha optado por organizar una serie de actividades que coincidan con los cuatro días tradicionales de las fiestas. «Queremos que los vecinos se queden y entre todos disfrutemos de unos días festivos diferentes y empujemos hacia adelante la economía local», declara Torres.

Desde el Consistorio jarrillero son plenamente conscientes de que los encuentros multitudinarios que tradicionalmente tenían lugar durante estos días como son, el txupinazo, la bajada, la Diana, los conciertos en Rialia o los fuegos artificiales, no se podrán realizar, pero sí creen que «cumpliendo escrupulosamente las medidas sanitarias, siempre que la evolución de la pandemia lo permita, podemos apostar por eventos de pequeño formato como animación callejera, teatro, música…», relata el primer edil. «En definitiva, se trata de hacer cosas sencillas, baratas y priorizando a la gente del pueblo para su realización», puntualiza y aclara que alrededor del 80% del presupuesto destinado a la celebración de las fiestas irá destinado a «otras necesidades más prioritarias en estos momentos como servicios sociales, bolsas de ayudas al comercio y hostelería, etc».

Portugalete puede hacer gala de una larga trayectoria cultural marcada por encuentros tan arraigados y populares como la Virgen de la Guía, que cada 1 de julio, desde hace 50 años, organizan desde la sociedad Berriztasuna Dantza, y que tal y como ha señalado el regidor socialista, «no se podrá desarrollar de la misma forma». En su lugar, «y siempre y cuando las circunstancias lo permitan, se intentarán realizar pequeños actos simbólicos el día de la Guía o en las fiestas de barrio como Buenavista y La Florida», explica y asegura que todo lo que se haga, será «desde la responsabilidad, la austeridad y preservando la seguridad sanitaria por encima de todo».

Las entidades socioculturales de Portugalete, con las que el Ayuntamiento viene hablando en las últimas semanas, «son plenamente conscientes de la situación y entienden las limitaciones que desde la responsabilidad se van a imponer», añade Torres. En próximos días el Consistorio se reunirá con la Comisión de Fiestas para coordinar ese calendario de posibles actividades y hacer una valoración general «prevaleciendo los criterios sanitarios en función del desarrollo de esta pandemia», zanja el alcalde jarrillero.