Portugalete refuerza el dispositivo policial con más de un centenar de agentes para el Carnaval

«Haremos todo lo posible para que ningún menor tenga fácil consumir alcohol en nuestro Carnaval». Así de tajante se ha mostrado el concejal de Seguridad Ciudadana de Portugalete, Iker Villalba, que ha anunciado a este diario el dispositivo de seguridad «bastante fuerte», en colaboración con la Ertzaintza, que se ha organizado para mantener un fin de semana «tranquilo y seguro» para la ciudadanía. Más de un centenar de agentes, de distintos turnos, vigilarán las calles y zonas de confluencia para velar por el bienestar general.

El dispositivo comenzará antes de lo previsto en años anteriores. Desde las 16.30 horas, los agentes controlarán las llegadas a la villa y las zonas susceptibles de contar con una mayor afluencia. Además, se cercarán con vallas los puntos más conflictivos –donde los jóvenes se suelen reunir para hacer botellones–, como pueden ser el entorno de la basílica de Santa María y del museo Rialia, entre otros lugares, con el fin de «conseguir unas fiestas tranquilas con un ambiente seguro en las que todos podamos divertirnos», ha subrayado el edil socialista.

Se trata de un despliegue «más potente» que el año anterior. De hecho, solo durante la tarde y la noche del sábado habrá casi «setenta» agentes en total –el doble que el pasado ejercicio–, en diferentes turnos, tanto uniformados como de paisano. También se contará con la presencia de vigilantes de tráfico y de ordenanza, que aliviarán la labor de los policías, al encargarse del desfile y de las zonas cercadas. Una acción que permitirá tener «más agentes disponibles en el que caso de que tengan que actuar».

Con el fin de prevenir botellones, si los agentes ven a menores portando bebidas alcohólicas durante los controles, se les retirará para «evitar comas etílicos y otras situaciones», y se les cogerán los datos. Para evitar en la medida de lo posible la venta, tenencia y consumo entre quienes tengan menos de 18 años, durante los últimos días se ha puesto en marcha una campaña preventiva informando a los comercios que está prohibido vender alcohol a menores y, según la licencia que posea cada uno de ellos, el tipo de bebidas que pueden albergar.

Aún así, durante el fin de semana se mantendrá la vigilancia en estos puntos para verificar el cumplimiento de las normas, y en el caso contrario, «se retirará el alcohol y se procederá al cierre del establecimiento», ha puntualizado Villalba. También se ha trabajado con las lonjas de la villa recordando que «está prohibido el consumo» de este tipo de bebidas. Dada esta labor preventiva y de control, desde el Consistorio esperan que no sea necesario llegar a multar y que la gente disfrute de un seguro y tranquilo Carnaval.

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