Portugalete desbloquea el plan urbanístico para levantar 79 viviendas públicas en Repélega

Portugalete desbloquea un proyecto urbanístico encallado desde hace más de dos décadas. Se trata del plan conocido técnicamente como SUNC-1, con el que se prevé levantar 79 viviendas públicas en las campas del barrio de Repélega –también conocidas como las campas de San Cristóbal–, que rodearían las dos hileras de casas existentes en la calle Federico Martínez. Un «paso importante en el desarrollo urbanístico» de un sector de la villa que es en su totalidad público y cuya propiedad corresponde al Gobierno vasco, y que, además, daría solución al realojo que la treintena de familias del núcleo de El Roble lleva años esperando.

El Ayuntamiento ha dado luz verde en Junta de Gobierno a la aprobación inicial del proyecto, cuyos trabajos se prevé que comiencen en el «primer trimestre de 2026», asegura a este diario la alcaldesa, Marijose Blanco. En definitiva, se levantará una promoción exclusivamente de vivienda pública (en total, 79 pisos), así como espacios para alojamientos dotacionales. «Es un impulso a la vivienda en Portugalete, donde hay más de 2.000 solicitudes», recalca el concejal de Urbanismo, Jon Pesquera.

Este plan urbanístico tiene un largo recorrido de obstáculos, alegaciones y recursos judiciales. Una situación que deriva de finales de los años 90, cuando tanto Federico Martínez como El Roble se encontraban fuera de ordenación urbana –una condición que impide realizar obras de calado como reformas o instalar un ascensor, entre otras cuestiones–. La reivindicación de ambos núcleos era estar dentro de ordenación. Parte que se cumplió hace más de una década, cuando en la previsión del PGOU Federico Martínez entró, mientras que con El Roble se acordó un realojo. Pero cuando el Gobierno vasco pretende urbanizar la zona (fue en 2016 cuando el Ayuntamiento concedió la licencia de obra), este primer núcleo de viviendas se encara.

Las críticas de los vecinos de Federico Martínez consistían en que la promoción «encajonaba» sus casas, ya que el planteamiento inicial era construir los nuevos edificios a ocho metros de distancia de las existentes, y, por otro lado, que se eliminaban espacios verdes. Se presentaron propuestas de mejora y alegaciones, a lo que el Gobierno vasco convocó un concurso de ideas con alternativas que mejoraran el planteamiento original atendiendo a las peticiones vecinales. El resultado fueron otras cinco propuestas que «mejoraban sustancialmente» el plan inicial y que fueron puestas a disposición de ambos vecindarios.

En El Roble estaban de acuerdo con una de ellas, mientras que en Federico Martínez se postularon en contra de todas. Con el paso de los años, esta barriada presentó alegaciones que fueron rechazadas por el Gobierno vasco e incluso recursos judiciales, que obligaron a retrasar los planes de obra, pero tras el desbloqueo del proyecto, solo queda la aprobación definitiva, el periodo de exposición pública y sacarlo a licitación. «Damos por avalada la aprobación definitiva, que se espera en seis meses», señala la regidora socialista. Cabe destacar que la propuesta ganadora (de cuatro alturas más ático retranqueado) modifica la distancia entre las edificaciones; en vez de construirse a 8 metros, serán a 23.

A este proyecto se le unirá el plan urbanístico denominado SUNC-2, también en Repélega, que prevé una promoción de carácter privado de 545 pisos a pocos metros de la zona. El proyecto está «bien encaminado para que salga adelante», afirma el edil, y próximamente el Consistorio dará más detalles al respecto.

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