PNV y PSE reeditan el pacto de gobierno en Abanto sin subidas de sueldo

Las áreas municipales ya están repartidas en Abanto, con lo que el Ayuntamiento ya puede trabajar «al 100%», se congratuló este jueves el alcalde de la localidad minera, Iñaki Urrutia. El PNV, que logró la Alcaldía en las elecciones de mayo con cinco escaños –uno menos que en 2019–, y el PSE, que mantuvo sus dos ediles, han formalizado un acuerdo de gobierno, tal y como llevaron a cabo en el pasado mandato.

Al igual que los últimos años, habrá tres liberaciones (el alcalde, la jeltzale Argiñe de la Cruz y la socialista Maitana Martínez), además de «un tercio» de liberación solicitado por EH Bildu, que le corresponde por ser la fuerza más votada de la oposición (con tres representaciones). Las retribuciones, que se mantienen congeladas, costarán en total 200.000 euros anuales aproximadamente. Una «barbaridad», criticó Koldo Silva, portavoz de la plataforma independiente INDAZ, «no puede ser que estemos en el doble de la retribución media del País Vasco». En concreto, el regidor cobrará en torno a 65.000 euros, mientras que los concejales liberados 60.000; en el caso del edil abertzale, 16.000. Urrutia, por su parte, subrayó que son cifras marcadas según los parámetros de Eudel.

Las áreas se han repartido entre PNV y PSE. Los jeltzales gestionarán Obras y Servicios, Recursos Humanos, Policía Local y Servicios Generales; Cultura, Eventos, Deporte y Educación; Acción Social, Igualdad y Euskera; Hacienda, Economía y Patrimonio; y Urbanismo y Vivienda. Sus socios, sin embargo, estarán al frente de Empleo, Promoción Económica, Turismo y Comercio; y Juventud, Medio Ambiente y Sostenibilidad. El nuevo equipo de gobierno ya se ha marcado los retos para este mandato. El impulso del Parque Científico y Tecnológico de Ezkerraldea-Meatzaldea, la creación de un Centro de Formación Profesional y el impulso a obras de rehabilitación urbanística y de mejora de la eficiencia energética del barrio de Peñucas, son algunos de los objetivos.