El Plan Estratégico Comarcal para la Margen Izquierda, la Zona Minera y Las Encartaciones movilizará 277 millones de euros hasta el 2023

En el caso de la Zona Minera y la Margen Izquierda, la inversión foral llegará a los 67,3 millones de euros, y la del Ejecutivo autonómico a los 144,1. En total, 211,5 millones de euros cuya mayor partida será para el parque tecnológico que se está levantando en Abanto, y que recibirá más de 75 millones de euros. La segunda mayor consiste en la recuperación de suelos contaminados, con 60 millones de euros aportados por la SPRI para la adquisición, descontaminación, valorización y oferta de nuevos suelos industriales.

En esta zona también se apostará por la creación de un polo de la salud que fomente la creación de dispositivos médicos y abra el camino a un posible parque empresarial para el sector de la tecnología médica. Además se trabajará en la regeneración urbanística, ambiental, social y económica de los barrios vulnerables, se intervendrá en la línea ferroviaria C2 entre Bilbao y Muskiz eliminando barreras arquitectónicas para aprovechar en el futuro esos terrenos y en su conexión a la línea 2 del metro, y se pondrá en valor el patrimonio industrial y la identidad histórica de la comarca en torno a la ría, como un potencial turístico.

Los proyectos tractores para Las Encartaciones, en los que el Gobierno vasco y la Diputación inyectarán 65,7 millones de euros de hasta el 2023, reservan la mitad de la inversión para la mejora de la movilidad interna y externa (33,4 millones). Aquí se incluye la mejora de la red ferroviaria a través del despliegue de la línea 4 desde Bilbao a Alonsotegi, y que se extenderá hasta Balmaseda, y las relaciones con Renfe y el Gobierno central para continuar en la mejora de la línea Bilbao-Santander a través de la renovación de flotas, la electrificación… También se mejorará la movilidad interna y externa de la comarca y se completarán los cuatro tramos de la carretera BI-630 entre la Herrera y Malabrigo, Malabrigo y Traslaviña, El Callejo y la Cadena, y La Escrita y el Callejo, para unir el corredor del Cadagua a los municipios más alejados como Arcentales, Trucíos, Carranza y Lanestosa.

Los otros proyectos para la comarca son la interconexión de activos turísticos y culturales, la integración del mundo educativo y el labor, con especial incidencia en el desarrollo de la FP, el despliegue de la banda ancha para la digitalización de las zonas rurales, la creación de espacios empresariales y el impulso a la bioeconomía, fundamentalmente a través de la madera y del sector agroalimentario.

Basurko ha explicado durante su ponencia que el PEC es heredero del llamado Plan de Estímulo para Las Encartaciones y de los planes de choque para la Zona Minera y la Margen Izquierda, pero con una visión más integral y a más largo plazo. Además, ha incidido en el largo listado de indicadores que se observarán para hacer el seguimiento de los resultados, y que incluirán multitud de factores como la creación de empresas, el número de receptores de la RGI, la inversión en I+D+i, la renta media, el nivel de formación, la ocupación de los polígonos industriales… El modelo de gobernanza incluye encuentros semestrales y anuales en distintos organismos para observar la evolución.

El apoderado de EH Bildu, Iker Rahona, ha remarcado durante la comparecencia la distancia que existe entre estas comarcas y el resto de Bizkaia, y la necesidad de que sean «las instituciones públicas las que lideren unos planes tan importantes». El representante socialista, Victor Trimiño, ha subrayado que la actuación debe ser «integral» y «con un liderazgo compartido y una colaboración con los agentes comarcales y la ciudadanía». Israel Escalante, de Elkarrekin Podemos, ha alertado del efecto de la desindustrialización en la zona, que ha supuesto «que Sestao haya perdido una cuarta parte ed su población». Además, ha señalado que si bien comparten «el diagnóstico de origen», discrepan en el cómo y han alertado sobre cuestiones concretas como el apoyo a la bioeconomía si ésta implica más plantas de biomasa como la afincada en Aranguren (Güeñes) y que ha recibido el rechazo de la población por miedo a los efectos contaminantes. La representante del PP, Amaya Fernández, ha demandado más información sobre cuándo estarán terminados los proyectos anunciados ahora y ha lamentado «la brecha territorial» abierta entre el resto de Euskadi y el territorio de la Margen Izquierda y Las Encartaciones, donde el riesgo de pobreza es hasta siete puntos mayor que en el resto de Euskadi (24% frente al 17,7%).